Desiree Madrid
Una jornada inconformidad y manifestación se vivió este lunes 26 de mayo en el Invernadero Santa Rita, de Rioverde, donde decenas de empleados iniciaron un paro de labores masivo.
La principal demanda es el pago de las utilidades correspondientes al año 2024, una prestación que, según denuncian, la directiva de la empresa se niega a cumplir al alegar una supuesta falta de fondos económicos.
La propuesta de la administración de sustituir ese pago por una semana de descanso remunerada ha sido recibida con indignación, calificándola unánimemente como un “robo” y una “injusticia” a sus derechos laborales.
El enojo de los trabajadores se ha visto exacerbado por el notable contraste entre la actual situación y las recientes declaraciones del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien había manifestado públicamente una mejoría en la situación financiera del invernadero.
“Trabajamos mucho y en altas temperaturas para que nos digan esto”, expresó uno de los empleados.
También declararon que existe amenazas y acoso por parte de la directiva del invernadero. Afirman que se les ha advertido explícitamente que cualquier declaración a los medios de comunicación resultaría en un despido inmediato.
A pesar de estas tácticas intimidatorias, que buscan silenciar las voces disidentes y coartar la libertad de expresión, los empleados se han mantenido firmes en su protesta.
En entrevista al respecto de esta huelga y las denuncias de los trabajadores, el secretario de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), Jorge Luis Díaz Salinas, culpó directamente al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por la situación.
“Pregúntale a Trump. Nos están imponiendo una bola de aranceles a los jitomates y a todo”, afirmó el secretario, atribuyendo la situación a políticas comerciales externas.
“Necesitamos esperar y ver. Ahorita no hubo utilidades”, añadió el secretario, quien además sugirió que las ganancias podrían materializarse hasta la próxima producción de pepinos en 2025.
Cuando se le preguntó sobre las acusaciones de amenazas y posibles despidos a los trabajadores, Díaz Salinas optó por deslindar al gobierno de cualquier responsabilidad directa al decir que esa pregunta debería dirigirse explícitamente a los directivos del invernadero.
“¿Amenaza quién? ¿Directivos del Invernadero? Eso pregúntaselo al directivo”, respondió el secretario.
Asimismo, negó tener conocimiento de dichas amenazas y afirmó que todas las persona involucradas son libres de decir lo que quieran.
Hasta el momento, más allá de las declaraciones del secretario Díaz Salinas, ninguna otra autoridad estatal ha ofrecido una postura clara o ha intervenido para buscar una solución a este conflicto que impacta significativamente a la zona media de San Luis Potosí.
Los trabajadores del Invernadero Santa Rita se mantienen firmes en su paro, a la espera de una respuesta que garantice el respeto a sus derechos y el pago justo de lo que consideran les corresponde.