Estela Ambriz Delgado
Los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos son una parte importante de la población a la que estará dirigida el Programa Nacional de Turismo Comunitario (PNTC), por lo que la Secretaría de Turismo (Sectur) trabajará en conjunto con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) para apoyar proyectos comunitarios y regionales de turismo de naturaleza.
Como parte de la conferencia “Turismo comunitario, una alternativa para el rescate y revalorización de los ejidos y comunidades agrarias”, del ciclo de conferencias organizado por la Procuraduría Agraria nacional, la Coordinadora General de Fomento a la Economía Indígena del INPI, Erika Poblano Sánchez, habló del turismo de naturaleza en comunidades indígenas y el Programa para el Bienestar Integral de los Pueblos Indígenas (PROBIPI).
Explicó que estos proyectos se desarrollan bajo principios como la planeación participativa, en la que las acciones de ecoturismo son encabezadas por las propias comunidades, a través de sus estructuras de gobierno; un enfoque de derechos colectivos, que implica el manejo de sus recursos naturales, la preservación de sus culturas, y el respeto a sus instituciones.
Equidad en beneficios y empoderamiento económico, a fin de contribuir en la distribución justa y equitativa de los beneficios generados, fortalecimiento de cadenas productivas locales, creación de empresas indígenas y el acceso a fondos públicos; sostenibilidad ambiental mediante la protección del entorno desde una visión integral e intercultural, que valore lo saberes tradicionales y los sistemas de manejo del territorio.
Así como el vínculo con la diversidad cultural de los territorios, pues las actividades ecoturísticas visibilizan la importancia de las lenguas indígenas y contribuyen a la revalorización de las prácticas artesanales, medicinales y espirituales.
A través del PROBIPI, se ofrece apoyo a proyectos comunitarios y regionales de turismo de naturaleza dentro de los cuales está el uso de distintivos orientados a la identificación de productos artesanales y agroalimentarios, y otro para identificar los productos y servicios de las comunidades indígenas.
Poblano Sánchez precisó que la población objetivo son los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos que forman parte del catálogo nacional, y que abarca a cerca de 16 mil.
Detalló que para ello requerirán sus constancias, ya que con estas pueden comprobar su personalidad jurídica para hacer trámites, pedir financiamiento, ejercer recursos públicos de manera directa y también acudir ante el Sistema de Atención Tributaria (SAT) para gestionar su constancia fiscal como comunidad indígena, con lo que pueden ahorrarse el trámite de conformar una cooperativa para hacerse de un RFC o personalidad jurídica.
Los criterios de priorización serán que las comunidades se encuentren en el marco de planes de justicia o de desarrollo regional u otro tipo de procesos que reduzcan la brecha social, así como proyectos que emanen de procesos de planeación comunitaria participativa, validados por las asambleas comunitarias, y se pedirá como requisito el acta.
Las modalidades de apoyo para las iniciativas que cuenten con vocación para el desarrollo de productos y servicios turísticos, son la formulación de un plan de negocios o proyecto que defina objetivos y las diversas etapas del desarrollo turístico; rehabilitación y equipamiento de proyectos comunitarios de turismo de naturaleza que cuenten con un plan de negocios y estructura de inversión actualizada; y consolidación, con apoyo para complementar los requerimientos de equipamientos y estándares de calidad del sitio turístico.