Conceden suspensión definitiva a habitantes de Wadley contra intento de despojo

Estela Ambriz Delgado

El Juzgado Cuarto de Distrito en el estado concedió la suspensión definitiva en el amparo presentado por habitantes de Wadley, en el municipio de Catorce, contra la intención de un particular de despojarlos de sus predios, por lo que la escritura fraudulenta con la que se pretendía hacerlo queda suspendida hasta que se resuelva el juicio.

Luego de que la semana pasada les otorgaran la suspensión provisional, en este amparo fue presentado contra actos de Juan Coronado Rodríguez, quien a través del juez civil del Segundo Distrito Judicial en el estado con sede en Matehuala, a cargo de Santiago Herrera Urbina, inscribió un contrato falso en el Instituto Registral y Catastral (IRC), con el que realizó diversas ventas, los afectados fueron notificados ayer que se otorgó la definitiva.

Como explicó la abogada Quetzal Prado Meza, esta suspensión aplica para las autoridades del IRC y el Registro Público de la Propiedad, a quienes se les imposibilita inscribir nuevas escrituras, así como también aplica al Juzgado Segundo de Distrito, por lo que legalmente Coronado está impedido a hacer más ventas.

Indicó que este procedimiento dentro del juicio es para mantener la materia del mismo, es decir, que durante el transcurso del juicio no haya un proceso de despojo o no se inscriban nuevas escrituras.

Sin embargo, el reclamo principal del amparo es que en el juicio civil extraordinario, por inscripción definitiva, no se les llamó a los afectados, y que el contrato de compraventa no se evaluaron bien, lo que es un asunto de fondo que se seguirá estudiando.

Prado Meza puntualizó que para que el juicio concluya y se resuelva, se tienen que desahogar diversas pruebas como periciales, ofrecer testigos y realizar una inspección, por lo que el procedimiento puede tomar cerca de un año.

Si bien la determinación del juzgado da un respiro a los habitantes de Wadley, la amenaza de la explotación de un nuevo pozo de agua para beneficiar a la empresa chilera de Omar Jácome Zenil —quien compró para ello terrenos a Coronado—, continúa, por lo que no bajan la guardia y han presentado sus denuncias a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Adicionalmente, han dirigido escritos a las autoridades correspondientes para señalar que la situación de la zona es preocupante, dado que es un ecosistema frágil con sobreexplotación del acuífero, y forma parte de la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados a Wirikuta, declarada Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Los habitantes exige la intervención de las autoridades, a fin de que no se permita la expansión de la agroindustria en la zona, y mucho menos la sobreexplotación del acuífero, pues esto pone en riesgo la subsistencia no sólo de Wadley, sino de toda la región Altiplano.