Por: Eduardo Delgado
El asunto no es nuevo. Como tampoco que Oscar Vera Fábregat “disfruta” el rol de legislador bufón, pero llamó la atención lo claridoso que se mostró este jueves -en sesión ordinaria- y desde la tribuna legislativa, confesó que los representantes populares disponen de 130 espacios en la nómina de la Auditoría Superior del Estado (ASE) para asignarlos a familiares, amigas o amigos, compadres o colaboradores.
Instó a sus compañeros a no cederle al titular del órgano técnico fiscalizador la sanción a los alcaldes rebeldes, que han desacatado la ley respecto de la designación de los controlores municipales. “No sé porque le hemos permitido. ¿nada más porque (el titular de la ASE) nos da 130 puestos ya estamos allí encubriendo?. No hay que encubrirlo. Esos 130 puestos hay que pasarlos a la Auditoría (sic) porque trabajan para nosotros”, declaró el representante desde la tribuna legislativa.
Consideró sencilla la salida a ese embrollo. Basta, planteó, platicar con el gobernador, Juan Manuel Carreras López, y decirle. “Esto es de nosotros y quítaselo al presupuesto… nosotros lo tenemos. ¿Por qué vamos andar encubriendo que tenemos trabajadores allí?, añadió.
Aquel dato fue de uno de los pocos de interés periodístico del prolongado tiempo desperdiciado por los ilustres representantes populares. Otro el expuesto por la priista Martha Orta Rodríguez, ex funcionaria estatal, que subió a tribuna en calidad de presidenta de la Comisión de Vigilancia, para instruirle al responsable del órgano fiscalizador, José de Jesús Martínez Loredo, “que investigue de manera urgente la calidad, ejecución y asignación de la obra de construcción de centro deportivo en la cabecera municipal de Cedral, toda vez que no es posible que la misma se derrumbe dos ocasiones”. La diputada y dirigente estatal del PRI, Rebeca Terán, solicitó incluir otra obra en similares circunstancias erigida en Ciudad Valles.
Del resto nada que rescatar, pues los representantes populares divagan y se pierden en el seguimiento de los temas abordados en el supuesto debate. Como le ocurrió al “bebé” panista, Enrique Flores Flores, que mientras se trataba un asunto subió a tribuna para hablar de otro cuya discusión se había agotado antes.
Se la pasan en discusiones banales y si alguien es astuto y hábil para embrollar a sus compañeros ese es Oscar Vera, quien incluso les recomendó consultar el diario de los debates para que constaten el nivel del debate durante la LVII y la LIX legislaturas locales.
Luego de una prolongado “debate” respecto de la aprobación de un punto de acuerdo, propuesto por el panista Héctor Meráz Rivera, para exhortar al gobernador, Juan Manuel Carreras, para que a través del Secretario de Seguridad Pública y del Procurador, “planifiquen acciones en coordinación con sus homólogos de Veracruz, Hidalgo y Tamaulipas, para prevenir, combatir y erradicar el delito de abigeato en la huasteca potosina”, Oscar Vera cerró su perorata: “Ya es mi última intervención. Me felicito yo mismo”, provocó carcajadas en los espectadores, la mayoría estudiantes de la Universidad San Pablo, que también le aplaudieron aquella ocurrencia.
La presidenta Josefina Salazar reportó la intervención de once diputados en ese mismo asunto y que por norma debía consultarse al pleno si se consideraba suficientemente discutido. En caso negativo se admitirían otras tres intervenciones adicionales: dos a favor y una en contra. Por unanimidad dieron por agotada la discusión y la emisión del exhorto fue aprobado por mayoría.
Minutos después el líder de la bancada blanquiazul subió a la tribuna para, primero para lanzarle a Oscar Vera una indirecta. “No basta ser abogado, sino ser bueno abogado”. Entre los legisladores más de uno exclamó un “haaaaa”. Luego pidió incluir a dos municipios en otro punto de acuerdo propuesto por el panista Mariano Niño.
Otro asunto en el que desperdiciaron otro buen rato fue sobre la inconformidad engendrada por el desacato en que han incurrido una cantidad importante de presidentes municipales, al designar estos a los contralores municipales a su contentillo.
Para rematar Sergio Enrique Desfassiux Cabello, del Partido de la Revolución Democrática, se le ocurrió otra proponer una disparatada política: la rotación de los líderes de las bancadas partidistas, representadas en el Poder Legislativo, como lo hicieron los perredistas al designar a Graciela Gaitán Díaz como su nueva coordinadora, en sustitución de Dulcelina Sánchez de Lira, a la que poco le duro el gusto.
Ello levantó de su curul al panista Jorge Luis Díaz Salinas para pedirle que no entrometerse en su partido, porque ellos están muy contentos con Héctor Mendizábal Pérez. A su vez el priista José Luis Romero Calzada respaldó a Esther Angélica Martínez Cárdenas, pero no obstante admitió que entre los tricolores “tenemos diferencias, como las hay en todos los partidos, en las familias y en todos lados”, justificó. Le falto decir que al menos él se lleva muy bien con Fernando Chávez, a quien el martes se le vio acompañar abrazado y muy contento, del edificio “Presidente Juárez” a palacio de Gobierno.
“Y dicho lo dicho”, pasó a otro tema. Expuso que de todos es sabido que “el ingeniero Rafael Rojas, por cierto ingeniero químico y ex Director de Programación y Presupuesto en la Secretaria de Finanzas del Gobierno de Fernando Toranzo, ahora fue contratado como asesor externo en la Auditoría Superior del Estado”. Bajo de la tribuna, se dirigió a su compañera y le entregó una lista con más nombres de empleados que a su juicio “no deberían de contratar”.
Más tarde Desfassiux retomó el asuntó de la rotación de los coordinadores parlamentarios y le dijo al panista que su intención no era meterse con ese instituto político. Además, sostuvo, “yo no creo que comparar a Héctor Mendizábal con Porfirio Díaz sea malo… ni a Esther con Margaret Tacher”. Le preguntó a la priista se le molestaba y esta le respondió con un no. LO que pasa, explicó, enseguida, “es que la verdad no peca…pero incomoda”.
En resumen una fastidiosa pérdida de tiempo, en medio ocurrencias, embrollos y una que otra revelación digna de ser rescatada.