Desiree Madrid
El Instituto de Migración y Enlace Internacional (IMEI) confirmó el fallecimiento de Miguel Ángel García Hernández, un potosino de 32 años que había sido hospitalizado en Dallas, Texas, tras resultar gravemente herido en un ataque armado ocurrido en las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
El joven fue diagnosticado con muerte cerebral y luego de varios días se le retiró el soporte vital.
El ataque tuvo lugar el 24 de septiembre de 2025, cuando un hombre identificado como Joshua Jahn, de 29 años, abrió fuego desde una azotea cercana hacia la oficina de ICE con proyectiles dirigidos incluso al transporte de personas bajo custodia.
En el lugar murió un ciudadano salvadoreño y resultaron heridos al menos dos inmigrantes más, entre ellos Miguel Ángel García y otro de nacionalidad venezolana. El atacante posteriormente se quitó la vida con un disparo.
Las autoridades revelaron que en una de las balas utilizadas estaba grabada la inscripción “ANTI-ICE”, lo que reforzó la hipótesis de un ataque motivado por razones ideológicas.
Investigaciones federales también han señalado que el agresor había dejado mensajes escritos contra agentes migratorios y realizó búsquedas previas relacionadas con personal del ICE, lo que sugiere una planeación deliberada.
Miguel Ángel García, originario de San Luis Potosí, había vivido más de dos décadas en Estados Unidos, donde se desempeñaba como pintor y buscaba regularizar su situación migratoria. Mantenía económicamente a su esposa, quien se encuentra embarazada, y a sus cuatro hijos.
Tras recibir múltiples impactos de bala en distintas partes del cuerpo, fue intervenido en varias ocasiones antes de ser declarado con muerte cerebral.
Luis Enrique Hernández Segura, director del IMEI, informó que la madre del joven, María Hilaria García, solicitó apoyo al Gobierno del Estado para viajar a Dallas.
La petición fue gestionada de manera especial con la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Consulado de México, lo que permitió que se le otorgara un permiso humanitario de ingreso a pesar de contar con un antecedente de deportación. El funcionario señaló que el cuerpo de Miguel Ángel será sepultado en Arlington, Texas.
Sobre las responsabilidades legales e indemnizaciones, Hernández Segura precisó que la jurisdicción corresponde a las autoridades estadounidenses y que cualquier información en torno a compensaciones es considerada clasificada y depende exclusivamente de la familia de la víctima.
“Incluso nosotros no tenemos acceso a esos datos y, aunque los conociéramos, no podríamos difundirlos por los protocolos de protección de datos”, puntualizó.
A mediados de septiembre el IMEI reportó que al menos 250 potosinos habían sido repatriados desde Estados Unidos, lo que refleja la magnitud de los retos migratorios actuales.
Por último, Hernández Segura subrayó que la institución mantendrá el acompañamiento a connacionales en casos de detención, repatriación o hechos de violencia en el extranjero, velando siempre por el respeto a sus derechos humanos.