Contrastes

Octavio César Mendoza

I
Supongamos que eres el alcalde de la muy noble y leal ciudad de San Luis Potosí, y te da por hacer viajes cuando la ciudad se inunda, y eventos culturales cuando la ciudad se queda sin agua, y dices que no pasa nada, que estamos exagerando.

Supongamos que la gente votó por ti para que haya seguridad, y cuestionas las estrategias de seguridad del Gobierno del Estado, y este es el que trabaja y disminuye los índices de criminalidad y los homicidios.

Supongamos que te avisan que la población de un poco más de la tercera parte del territorio que gobiernas (es un decir) se quiere emancipar para tener su autonomía como ayuntamiento, y te pones en modo: “No oigo nada, soy de palo, tengo orejas de pescado”.

Supongamos que te dicen, ahora, que si no cumples tu promesa de arreglar los ejes y laterales de la carretera 57 ubicados en la Zona Industrial, mejor sea el Gobierno del Estado el que cobre el impuesto predial en dicha zona para obtener recursos para arreglar dichas vialidades, y dices que no vas a pelear con el gobernador, que el 115 constitucional te ampara, y que de todos modos no vas a arreglar esas vialidades.

Supongamos que te hacen ver que llevas 4 años y medio sin dar un solo peso a la Cruz Roja y al Cuerpo de Bomberos le pagas hasta la risa (y ellos ríen de vez en cuando y no a diario como la Cruz Roja) porque el tío Ben votó por ti.

Supongamos que sigues sin atender las señales ominosas, y crees que no hay poder del Partido Verde para modificar el artículo 115 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y que aquí nomas tus chicharrones truenan, y truenan, y truenan.

¿Te faltan asesores, o te sobra soberbia?

II

Supongamos que hay Gobernabilidad y Paz en San Luis Potosí porque hay un secretario general de Gobierno que sí sabe hacer su trabajo, iniciando desde la construcción del diálogo, tejiendo acuerdos entre los sectores, trabajando con los ayuntamientos, las fuerzas del orden, el Congreso y el Poder Judicial.

Supongamos que tienes un equipo de primer nivel donde tus subsecretarios de Gobierno, Jurídico y de Derechos Humanos y de Enlace Interinstitucional hacen su labor con eficiencia y sin dejarse llevar por chismes de caballeriza, y que tus encargados de comunicación, administración y demás direcciones también operan con discreción y eficiencia.

Supongamos que te empiezan a mencionar como un posible candidato a suceder a tu jefe, pero tu lealtad es a prueba de esos misiles lanzados por la vanidad y te mantienes trabajando para que Protección Civil siga salvando vidas ante incendios e inundaciones, y que las comisiones de atención a víctimas y de búsqueda de personas desaparecidas devuelvan la esperanza a quienes la han perdido, y los servicios que garantizan ciudadanía no dejan de sacar la chamba.

Supongamos que metes orden en los pleitos de posesión de tierras, de la partidocracia, de los grupos que se quieren convertir en autodefensas, y todavía conoces lo que están haciendo todas y cada una de las dependencias del Gabinete del gobernador para dar declaraciones puntuales a los medios, día tras día.

Supongamos que un día tu esposa tiene mellizos y al siguiente estás en Palacio de Gobierno haciendo lo que mejor sabes hacer: trabajar, servir, resolver.

O te sobra talento, o te falta tiempo para desarrollarlo.

III

Supongamos que tienes una supuesta ventaja en las encuestas, pero te falta unidad interna y sigues resentido con Dios y con el Diablo.

Supongamos que tus aspirantes no levantan pasiones, o generan el entusiasmo de una conferencia acerca de origami en domingo a las 6 de la mañana.

Supongamos que te dicen que este esvtu momento de gobernar en San Luis Potosí y te echan porras, te impulsan y te aplauden…, desde las redes sociales.

Supongamos que tu única muestra de músculo electoral es cuando te vas a pelear con los militantes del Partido Verde por treinta sillas al frente de un evento de Claudia Sheinbaum.

Supongamos que al final aceptas renovar tu contrato con tu principal aliado en la Cámara de Diputados.

¿Te faltan ganas, o te gana la falta de querer?

IV
Supongamos que mi opinión no importa, que sólo soy un lector de noticias atrasadas que viene del futuro y tengo una bola de cristal nomás para hacer el show de que estas cosas me sorprenden.

Supongamos que nos leemos la siguiente semana.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es poeta, escritor, comentarista y consultor político. Actualmente ocupa la Dirección General de Estudios Estratégicos y Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno del Estado. Ha llevado la Dirección de Publicaciones y Literatura de la Secult-SLP en dos ocasiones, y fue asesor de Marcelo de los Santos Fraga de 1999 a 2014, en el Ayuntamiento y Gobierno del Estado de SLP, y en Casa de Moneda de México. Ganador de los Premios Nacional de la Juventud en Artes (1995), Manuel José Othón de Poesía (1998) y 20 de Noviembre de Narrativa (2010). Ha publicado los libros de poesía “Loba para principiantes”, “El oscuro linaje del milagro”, “Áreas de esparcimiento”, “Colibrí reversa”, “Materiales de guerra” y “Tu nombre en la hojarasca”.