Ciudad de México (13 de julio de 2015).- De acuerdo con especialistas de la construcción, para hacer un túnel de kilómetro y medio de largo, con 80 centímetros de ancho y 1,70 de altura, se requirió extraer 2 mil 652 metros cúbicos de tierra, lo que equivaldría a llenar 379 camiones con capacidad para 7 metros cúbicos.
Joaquín “El Chapo” Guzmán, fugado el sábado pasado del penal de alta seguridad del Altiplano, junto con sus cómplices, pudieron construir el túnel en un tiempo récord de seis meses. Para la realización de una obra de tal magnitud, se debieron de haber usado taladros y una retroexcavadora, los cuales habrían sido perceptibles, tanto por movimiento de material como por el ruido que las máquinas de ese tipo producen.
En este caso, ninguna autoridad se percató de la construcción de dicho túnel, esto a pesar de que el personal del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) está capacitado y obligado a realizar estudios periódicos de Radar de Penetración Terrestre y Tomografía Eléctrica de Resistividad para localizar elementos anómalos a profundidad.
El consultor en temas de seguridad pública, Carlos Mendoza, indicó que el subsuelo debe ser monitoreado constantemente, cumpliendo con los protocolos de seguridad de una instalación como un penal de máxima seguridad; además agregó que los trabajos para construir un túnel de estas características requieren tareas que no pasan desapercibidas, pues el “ruido que emite una excavación, el tener que estar sacando estas cantidades industriales de tierra y escombros, no se hacen sin que no se noten, entonces forzosamente hubo corrupción, conocimiento y tolerancia de funcionarios gubernamentales”.
“El Chapo” fue visto por última vez a las 20:52 horas del sábado, cuando ingresó a la zona de regadera de su celda, ubicada en el Área de Tratamientos Especiales del penal, donde se encontraba la abertura de escasos 50 centímetros por la que emprendió la huida.
Fuente: La Silla Rota.
