En el Sistema Penitenciario Federal se eroga aproximadamente 140 pesos diarios en mantener a un reo y solventar los gastos por salarios de los custodios, alimentos, medicinas, uniformes, energía eléctrica, combustibles, trabajos de mantenimiento de los inmuebles, materiales para la industria penitenciaria, labores educativas, artísticas, deportivas y culturales.
Así lo revela el estudio “La transformación del Sistema Penitenciario Federal” en el apartado de “diagnóstico”, elaborado por el investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Guillermo Zepeda Lecuona.
Al hacer un comparativo, el gasto por reo es mayor al que invierte la UNAM por cada alumno de bachillerato, pues la máxima casa de estudios gastó 115 pesos por día, es decir, 42 mil 249 pesos anuales por cada estudiante, según su presupuesto de 2014.
Aunque el investigador advierte las disparidades en la medición con otros países, México gasta más que otras naciones como Chile, Colombia o El Salvador, que erogan 11, 7.48 y 4.85 dólares, respectivamente.
Otro de los indicadores sobre los recursos invertidos es que el personal del Sistema Penitenciario Federal representa 8% del total de los servidores públicos que laboran en los subsistemas de seguridad ciudadana y justicia penal. El estudio refiere que se trata de 44 mil 938 servidores públicos en el país, de los cuales, 5 mil 404 (12 %) laboran en el Sistema Penitenciario Federal.
Los recursos deberían reflejarse en un mayor control del penal, según el investigador, pues “pareciera que este Sistema tiene mayor capacidad de respuesta y cuidado a los internos a los que deben dirigir los servicios de atención y reinserción social, pues disponen de 12% del personal penitenciario; en tanto que sólo atienden aproximadamente al 7% de los internos del país”.
Sin embargo, la problemática del Sistema Penitenciario en el país se ha venido agudizando en los últimos años porque la política criminológica ha propiciado que la población penitenciaria se haya duplicado en una década, “sin que los mexicanos se sientan dos veces más seguros”.
El Distrito Federal tiene 38 mil reos; el Estado de México, 25 mil; Jalisco, 18 mil y Baja California 16 mil, por lo que son las entidades que concentran el mayor número de presos, según datos del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, dependiente de la Comisión Nacional de Seguridad.
En tanto, en los 17 Centros Federales de Readaptación Social, habitan 24 mil 974 reos considerados de alta peligrosidad. En uno de ellos, el del Altiplano, ubicado en el Estado de México, es donde escapó el sábado Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Además de los recursos previstos para la manutención de los reos, este año, el penal del Altiplano, recibió los últimos 480 mil pesos de los 396 millones de pesos que costó la “construcción amueblado y equipado del Cuartel para la Policía Federal y Custodios”, según se detalla en los programas de inversión del presupuesto de 2015
Además, también se invirtieron mil millones de pesos para la “Rehabilitación y construcción de estancias de baja, mediana y alta peligrosidad del Cefereso de Huimanguillo, Tabasco.
Dos mil millones de pesos más fueron etiquetados para la “remodelación, adecuación, ampliación, amueblado y equipado del CEFERESO No. 8 Norponiente”, donde se encuentran 447 reos.
Mientras que 851 millones de pesos fueron asignados para la construcción de los cuarteles para los elementos de la policía federal y custodios, dentro de las instalaciones de los Centros Federales de Readaptación Social No. 2 Occidente, No. 3 Noreste y No. 4 Noroeste.
Sinembargo