María Ruiz
Con evidente incomodidad y acompañado por varios elementos de seguridad municipal, el alcalde Enrique Galindo Ceballos, llegó a la colonia Arbolitos para dar inicio al programa de “De corazón, mi Casa”, un proyecto destinado a la mejora urbana de las unidades habitacionales de la capital.
Esta colonia, conocida por estar territorialmente dividida por tres pandillas y que además se encuentra inmersa en un contexto de pobreza alta, recibió con asombro al edil que señaló —en ese mismo instante— este espacio como “deprimido y opaco” por el estigma que los persigue por la imagen urbana que exponen.
En el evento inaugural de este programa, Galindo Ceballos recalcó que este proyecto busca “dar color” a un sitio donde nadie se atreve a entrar, quien infirió que por el simple hecho de pintar fachadas, los altos índices delincuenciales de esta colonia irán a la baja.
“Vamos a dar tonos alegres para sonreírle al mundo. Necesitamos hacerlo ya, porque sino seguimos en una ciudad sucia, gris, despreciable, fea y yo la quiero cambiar”, aseveró.
Dentro de este programa se pintarán un total de cien mil metros cuadrados de fachadas en su primer etapa, en la cual se intervendrán 85 edificios de esta colonia.
Respecto al hacer “pintorescas” las fachadas de las y los residentes que viven en un estado de vulnerabilidad y marginación dentro de la colonia Arbolitos, el edil mencionó que este programa está basado en un proyecto de Urbanismo Táctico de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y que para nada se busca cambiar un aspecto para ocultar una situación de esta índole.
Sin embargo, ONU-Hábitat menciona que el Urbanismo Táctico está dirigido al rediseño de una calle o vialidad, actividades siempre destinadas a modificar el espacio público de una ciudad, más no a la transformación visual de las casas.
“De corazón, mi Casa” es uno de los tantos programas implementados en el país, que desde el año 2015 intentan “embellecer” las fachadas para transformar el acontecer diario de los barrios y colonias pobres.
Este en específico, según lo señalado por el alcalde, está inspirado en el trabajo realizado en Medellín, Colombia. Mismo programa que en el año 2018, fue señalado por ciudadanos de aquel país como superficial.
“Queremos dignificar el espacio y se verá un impacto positivo notorio”, apuntó el edil.
Trabajar gratis vs aprender un oficio
El proyecto “De corazón, mi Casa” incluye el mejoramiento de espacios urbanos a partir de “cambiar” el rostro de comunidades periféricas, perteneciente a la zona metropolitana de la capital, como lo son actualmente las unidades habitacionales de la colonia Arbolitos.
Dicho programa se llevará a cabo por mano de obra contratada directamente por el Ayuntamiento, sin embargo, el alcalde señaló que quien desee aprender un nuevo oficio, podrá formar parte de la mejora de este espacio.
Ante estas declaraciones, madres de familia pertenecientes a esta colonia le solicitaron abrir espacios de trabajo para que ellas y algunos jóvenes puedan ser empleados, para pintar estos espacios y así percibir una nueva entrada de dinero.
No obstante, el alcalde capitalino mencionó:
“Ningún residente pagará por recibir los beneficios de este programa. Quienes quieran aprender algún oficio, será gratis, pues van a aprender un trabajo que se cotiza alto. Es un ganar y ganar”.
Por otro lado, una de las vecinas de la zona señaló que buscan una oportunidad de emplearse en un programa que será en beneficio de sus familias.
“Ojalá el alcalde Galindo Ceballos tome en cuenta que somos una colonia pobre, con muchos desempleados y jóvenes perdidos en las drogas. Darnos trabajo nos ayudaría mucho a salir adelante, queremos que contemple esta opción”, enfatizaron.