Por Sergio Díaz
Ya sean músicos o estatuas vivientes, los artistas del Centro Histórico son referentes del primer cuadro de la ciudad. Ellos se encargan de crear un ambiente más ameno para todos los que circulan entre las plazas potosinas.
Beto Lobo tiene 24 años de edad el toca la guitarra frente a la plaza de la tecnología, pero también sabe tocar el bajo y un poco de teclado. Su principal motivación es contagiar alegría a la gente con un poco con sus canciones.
A él le gustaría que lo recordaran por lo que le gusta hacer. Los comentarios positivos de las personas le alimentan el alma y le hacen sentir que lo que hace realmente sirve de algo. Beto terminó una licenciatura en administración, pero en realidad su verdadera pasión es la música.
Actualmente cuenta con tres discos: el primero se titula “Audiorretrato” que son canciones creadas totalmente por él, “Amor y rock esta navidad” y el tercero “Tributo a Grandes Ídolos” son covers de los artistas que más lo han influenciado como Roberto Carlos y Gustavo Cerati; el cuarto disco está por lanzarse a mediados de octubre y se llamará “Palabras del ayer” que es una recopilación de canciones que hizo hace varios años.
Otro tipo de artistas que se presentan en el Centro Histórico son las llamadas estatuas vivientes, personas que se pintan completamente y se visten de distintos temas.
Julio Cesar Barbosa Orozco de 43 años es originario del Distrito Federal,sus padres potosinos. Él está agradecido con el público de San Luis por todos los comentarios positivos.
“De niño era muy hiperactivo, fue hasta que empecé a hacer esto que me volví más tranquilo, me gusta el pintarme y vestirme de una manera artística la mayor satisfacción es que a la gente le gusta”
Entre los personajes que el señor Barbosa caracteriza van desde un ferrocarrilero, un soldado, el Chapulín colorado, Juan del Jarro, el Señor de las Palomas, un vaquero y un camarógrafo que fue un regalo a su hijo, además comentó que ha pensado en hacerle un homenaje a don Pedro Salazar el icónico saxofonista de la calle hidalgo.
Él considera que “….es bonito que la gente se alegre al verme y se tome fotos, también lo más difícil es que ha habido gente que me ha agredido tanto física como verbalmente.”
Algo que lo caracteriza además de los personajes es que en agradecimiento por una moneda el regala pensamiento que es otra manera de alegrar o motivar a las personas que diariamente caminan por el centro.
