Del gozo al Pozo(s)

Este martes se cumple un año de la municipalización de Villa de Pozos. Hoy en sus calles proliferan los pendones y guarniciones verdes junto con los baches, la basura, las plagas y los drenajes colapsados.

Iraís Valenciano

Hace exactamente un año, en el Congreso del Estado hubo festejo porque con 21 votos a favor y una abstención, se aprobó la municipalización de Villa de Pozos. Doce meses después, para muchos poceños, ese gozo se ha ido (valga la redundancia) al pozo, debido a numerosos problemas que afectan su calidad de vida y para los que no han visto solución.

A tan solo unas cuadras de la plaza principal del nuevo municipio, las calles empedradas presentan cada vez más baches, que son nada a comparación de las sucursales lunares en las que están convertidas vialidades como Galeana y el Camino a Santa Rita, por mencionar solo algunas.

Después de las lluvias, los automovilistas deben circular en zigzag si quieren evitar daños en sus vehículos. El tránsito se vuelve lento, porque para no caer los hoyancos, los conductores invaden el carril contrario y se topan de frente con otros automóviles. Aun así, no atinarle a algún boquete es imposible y hasta los rechinidos de las unidades cuyas refacciones y carrocería son antiguos, salen a relucir por lo irregular del pavimento.

En muchas colonias, el agua pluvial ya mezclada con la del drenaje permanece estancada en las calles, y además de los malos olores, es perceptible la gran cantidad de moscas y zancudos que representan un problema de salud pública.

En un municipio en el que las casas antiguas colindan con nuevos fraccionamientos, parcelas, baldíos llenos de maleza y canalones de aguas negras, hay quienes han optado por blindar sus viviendas con malla concertina, pero en algunas colonias de reciente creación, las bardas no son lo suficientemente altas para evitar el ingreso de los delincuentes y para los peatones, caminar largos trayectos despoblados es un riesgo poco recomendable.

¿Y la vigilancia? En un recorrido por las colonias de Villa de Pozos, fue imposible encontrar alguno de los 61 policías con que cuenta el municipio. Ya la presidenta concejal, María Teresa Rivera Acevedo reconoció que no se dan abasto con esos agentes e incluso, de esos 61, hay 11 que todavía están en proceso de formación.

Seguramente los poceños agradecerían la presencia de la Guardia Civil Estatal, que prefiere tener dos patrullas paradas frente a Citadella que enviar refuerzos al vecino municipio.

Los habitantes de esa nueva demarcación merecen vivir dignamente, sin cuerpos de agua pestilentes ni esquinas repletas de basura; libres del hedor y la fauna nociva que los propios desechos generan. Pero parece que a las autoridades les importa más colocar pendones verdes en cuanto poste encuentren y pintar las guarniciones del mismo color para que se note el “sello de casa”, aunque las calles sean un desastre.

La ciudadanía merece que se preste atención a las vías de acceso y se gestione un plan de vialidad que a largo plazo agilice la circulación por el laberíntico municipio, que creció de manera desordenada, pero que no por eso debería estar condenado al caos.

Cierto es que todo cambio implica un periodo de ajustes, pero hay situaciones que no pueden ni deben esperar, porque de ello depende la calidad de vida de la ciudadanía.

El gobernador Ricardo Gallardo Cardona, un promotor incansable de la municipalización de Villa de Pozos, anunció el pasado 7 de julio una millonaria inversión para transformar ese municipio “en un lugar más digno y próspero”.

Es de esperarse que el gobierno estatal apoye a Pozos, como lo hace con Soledad de Graciano Sánchez. Solo no debe olvidar que hay otros 57 municipios que también tienen problemas y no les caería nada mal algo de ayuda.

La presidenta concejal de Villa de Pozos, María Teresa Rivera Acevedo aprovecha cuanta oportunidad tiene para culpar al Ayuntamiento de San Luis Potosí y a Interapas de los males que aquejan al nuevo municipio. Ya solo le falta añadir la letanía de que le dejaron una “maldita herencia”.

Hay autoridades a las que les resulta más sencillo repartir culpas que asumir responsabilidades y sobre todo, actuar.

¿Qué medidas preventivas se han adoptado, por ejemplo, para evitar que los desechos se acumulen en las alcantarillas y el drenaje no colapse?

Las quejas son recurrentes, lo mismo en Los Silos que en Las Mercedes o incluso entre vecinos que viven a pocos metros de la Presidencia Municipal. Si no les afecta la falta de agua, les perjudica la ausencia de alumbrado, los trámites engorrosos o las aguas negras corriendo por las calles. Ante ello urgen acciones, no pretextos.

Y si el tema es el presupuesto, sería bueno saber cuánto gastan en pendones y pintura verde o si se destinan recursos de Pozos para promover la imagen de la presidenta concejal a través de boletines como el titulado: “Villa de Pozos refuerza protección animal”, que se publicó hasta con la misma cabeza en por lo menos cinco medios de comunicación afines al gobierno gallardista. ¿O acaso esas inserciones fueron incluidas como parte del convenio estatal? Si fue así, ¿dónde quedó entonces la tan anhelada independencia?

Villa de Pozos tiene una ubicación privilegiada y su gente merece vivir segura, en un ambiente propicio para el buen desarrollo de sus familias. Muchos esperaban que al independizarse de la capital, su situación mejoraría.

Los meses corren y sus autoridades tienen demasiado por hacer para demostrar que la municipalización no fue solo una jugarreta con fines políticos. El tiempo lo dirá.

REFILL

En los primeros seis meses del 2025, el gobierno estatal ya acumula un adeudo de 150 millones 729 mil 162 pesos con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y no se ve intención de que por primera vez en todo el sexenio, cierre un año sin deberle a la máxima casa de estudios.

¿Y cuánto costarán las presentaciones de Marilyn Manson, DJ Tiesto, Enrique Iglesias y Belinda en el Teatro del Pueblo de la Fenapo?

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.