Denuncia por violación detona crisis en la UASLP

Fernanda Durán

La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) enfrenta una de las crisis más profundas de los últimos años. Lo que inició como una manifestación por la presunta violación de una estudiante de la Facultad de Derecho el pasado viernes 17 de octubre, derivó este lunes en una jornada de protestas, cierre de avenidas, ruptura de puertas, comunicados institucionales, deslindes políticos y un llamado al paro general en todas las facultades.

Por la tarde, tras una marcha que culminó frente a la Fiscalía General del Estado y luego el edificio central, decenas de alumnos regresaron a la Facultad de Derecho para continuar la protesta. En medio de la tensión, un grupo irrumpió en el edificio y forzó las puertas de acceso. Dentro, el director Germán Federico Pedroza Gaitán intentó dirigirse a los inconformes:

“Están suspendidos porque se inició ya el procedimiento normativo para su separación”, dijo ante los gritos del alumnado, que exigía explicaciones y celeridad en las sanciones. “Como estudiantes de Derecho, sabemos que los objetivos se consiguen con orden”, agregó, sin lograr calmar los ánimos.

El intento de diálogo se quebró rápidamente y la inconformidad se trasladó al auditorio de la facultad, donde los alumnos reclamaron omisión, revictimización y encubrimiento. En ese espacio, José Miguel Meave Llarena, coordinador de la carrera, fue duramente cuestionado por narrar de manera insensible el estado en que fue encontrada la víctima, lo que provocó nuevas expresiones de rechazo.

Mientras la tensión crecía, comenzaron a circular comunicados simultáneos de deslinde de parte de distintos actores institucionales, políticos y universitarios, intentando marcar distancia del presunto agresor y del manejo del caso.

Deslindes institucionales y condenas públicas

La Federación Universitaria Potosina (FUP) fue la primera en fijar postura mediante un comunicado oficial firmado por su Vicepresidencia, en el que aclaró:

“Nos deslindamos de cualquier vínculo con la persona involucrada en los hechos recientes ocurridos en la Facultad de Derecho. No forma parte de nuestras actividades ni de la estructura interna, y no mantendrá relación alguna con nuestra organización en futuros proyectos”.

La FUP también lamentó lo ocurrido y reafirmó su compromiso con la seguridad e integridad de la comunidad estudiantil, en un intento de contrarrestar versiones que vinculaban al agresor con su estructura o con representantes afines al movimiento universitario.

A esta postura se sumó un posicionamiento sin precedentes firmado por más de 20 profesoras de la Facultad de Derecho “Abogado Ponciano Arriaga Leija”, quienes expresaron su indignación ante los hechos y se solidarizaron con la víctima y su familia:

“Ninguna persona debería atravesar por una situación así, y menos dentro de un espacio que debe ser seguro para aprender, enseñar y convivir. No podemos permanecer indiferentes ante la violencia ni tolerar su normalización bajo ninguna forma”.

Entre las firmantes se encuentran académicas de reconocido prestigio como María Suhey Tristán Rodríguez, Roxana Montejano Villaseñor, Luz María Lastras Martínez, Carla Monroy Ojeda y Violeta Mendezcarlo Silva, quienes llamaron a romper con la impunidad y a garantizar condiciones seguras dentro de la facultad.

Hacia la noche, la presidenta de la FUP, Daniela Jonguitud Torres, difundió un video en el que anunció la toma general de facultades a partir del martes 21 de octubre, con paro indefinido hasta que haya sanciones y justicia:

“Hacemos un llamado a toda la comunidad estudiantil a sumarse a la toma de su respectiva facultad. Exigimos justicia y sanciones ante las autoridades competentes. La persona acusada no forma parte de nuestra estructura, y aunque así fuera, accionaríamos de igual manera”.

Jonguitud agregó que la Federación sostuvo ya una reunión con la Fiscalía General del Estado y presentó una declaración ante medios, comprometiéndose a acompañar las acciones del estudiantado.

En la zona oriente de la UASLP, las colectivas “Universitarias en Resistencia” de las facultades de Psicología, Ciencias de la Información y Ciencias Sociales y Humanidades anunciaron paro total y la toma de instalaciones desde las 6:30 a.m. del martes.

En su comunicado, las estudiantes advirtieron que los recientes casos de violación y acoso “no son hechos aislados, sino parte de una violencia estructural e institucionalizada”.

“Las aulas, los pasillos y los cubículos no son seguros. Y no lo serán mientras se siga protegiendo a agresores o archivando denuncias”, señalaron.

Exigieron acompañamiento integral para las víctimas, sanción inmediata a los responsables, y la aplicación efectiva del Protocolo de Atención de Violencias de Género, así como garantías contra represalias.

De manera paralela, la Consejería de Alumnos de Psicología difundió medidas de seguridad para las manifestaciones y una convocatoria de apoyo para quienes permanecieron toda la noche en la Facultad de Derecho, donde se instalaron guardias y colectas de alimentos.

“Se acepta todo tipo de ayuda para darles de desayunar a nuestros compañeros”, escribió una alumna en redes sociales, convocando a donar café, pan y agua desde las ocho de la mañana.

Mientras continuaban las manifestaciones y los comunicados de apoyo, comenzó a trascender de manera extraoficial la renuncia del director Germán Federico Pedroza Gaitán, aunque hasta la madrugada de este martes la universidad no había emitido confirmación oficial.

El caso ha desencadenado un movimiento sin precedentes dentro de la UASLP, con paros, exigencias de transparencia y presión política sobre las autoridades universitarias y la Fiscalía. Para este martes se prevé que todas las facultades mantengan sus puertas cerradas y toma de avenidas principales, en una jornada que promete marcar un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género.