Denuncian subregistro de feminicidios en SLP

Foto: Nuria Serrano

María Ruiz

“Las cifras oficiales no cuentan toda la historia. Detrás de cada número hay un caso que quizá no se denunció, que se clasificó mal o que quedó invisibilizado”. La abogada Gabriela Silva Olivares, especialista en violencia de género, lanza esta advertencia ante los últimos reportes en San Luis Potosí que muestran apenas tres feminicidios registrados en lo que va de 2025.

Según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de su informe mensual de La relación a las estadísticas e indicadores generales de la procuración de justicia, y su apartado de Estadísticas de delitos de lesiones contra mujeres y feminicidios, entre diciembre de 2024 y marzo de 2025 se contabilizaron 571 casos de lesiones dolosas contra mujeres.

Mientras las agresiones físicas aumentan: diciembre, 129 casos; enero, 106 casos; febrero, 158 casos, y un pico alarmante de 178 ataques solo en marzo, los feminicidios, el delito más extremo de violencia de género, permanecen extrañamente bajos en los registros: dos en marzo y uno en abril.

Para Silva Olivares, esta aparente “buena noticia” en realidad enciende las alertas.

“No es que haya menos violencia letal, es que no todo homicidio de una mujer se reconoce como feminicidio. Muchos casos se camuflan como accidentes, suicidios o simples asesinatos comunes, ocultando la violencia de género que los originó”.

La experta apunta a una doble falla: la clasificación errónea por parte de las autoridades y la falta de denuncias debido a la desconfianza institucional.

“San Luis Potosí tiene zonas rurales donde las mujeres ni siquiera llegan a denunciar. Y cuando lo hacen, el sistema a menudo minimiza o fragmenta los casos, lo que distorsiona las cifras”.

Otro punto a observar es que en el mes de abril, cuando se reportó un feminicidio, los informes oficiales no detallaron lesiones dolosas contra mujeres, como si los crímenes letales surgieran de la nada, sin antecedentes de violencia.

Para Silva Olivares, esto confirma lo que ha denunciado por años: “el Estado no tiene un registro realista de la violencia contra las mujeres. Las cifras bajas no significan menos violencia, sino más impunidad y más silencio”.

Frente a los 571 lesiones contra mujeres documentados en apenas en cuatro meses, la especialista reclama una revisión a fondo de las carpetas de investigación y una coordinación real entre instituciones para cruzar datos y no permitir que los crímenes de género se diluyan entre clasificaciones legales.

Mientras los registros oficiales apenas hablan de tres feminicidios, la violencia cotidiana crece y afecta a cientos de mujeres potosinas, muchas de las cuales no aparecen en las estadísticas, pero viven en carne propia una violencia que no cesa.

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