Desiree Madrid
En una conferencia organizada por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y Juntos x México A.C., el periodista León Krauze ofreció una reflexión sobre las transformaciones en la relación bilateral México-Estados Unidos, centrando su análisis en la intervención que tuvo Andrés Manuel López Obrador frente a Donald Trump.
Krauze recordó la actitud inicial de López Obrador hacia Trump cuando surgió en el escenario político estadounidense como precandidato, por lo que el entonces presidente de México emprendió una campaña de rechazo a las políticas anti-inmigrantes y al discurso anti-inmigrante.
Como muestra de ese rechazo, evocó la publicación del libro Oye, Trump subtitulado Propuestas y acciones en defensa de los migrantes en Estados Unidos, el cual “se leía, básicamente como una amenaza, como un ‘estate quieto’ en ese momento, todavía candidato republicano y luego presidente republicano”.
Sin embargo, esa postura cambió tras la llegada de Trump a la presidencia.
“Andrés Manuel López Obrador cambió por completo. Concedió en las exigencias de Donald Trump, le dio la espalda a los migrantes, canceló los apoyos, por ejemplo, a los albergues en la frontera sur y norte de México, lo cual dejó en una posición precaria a los albergues. Después, más adelante, López Obrador fue un paso más allá y fue a Washington a apoyar públicamente a Donald Trump, diciendo que Trump había tratado muy bien a los mexicanos”.
Krauze contrastó esa declaración con la realidad vivida por la comunidad mexicana en Estados Unidos, pues Trump “hizo todo menos tratar bien a los mexicanos” que viven en el país vecino.
El periodista destacó que México, lejos de mantenerse como un asunto marginal en la política estadounidense, tomó un papel central en la elección de 2024.
Asimismo, alertó sobre el tono creciente de hostilidad en el discurso republicano:
“Las amenazas arancelarias durante la campaña se repitieron, no nada más de Donald Trump, sino otros candidatos presidenciales republicanos, la amenaza de la deportación masiva… los ataques unilaterales contra México… se convierte casi en parte normal del discurso republicano.
Todos los candidatos presidenciales republicanos a las elecciones primarias estuvieron de acuerdo en que había que considerar el uso de las Fuerzas Armadas estadounidenses para atacar a los carteles de la droga en México.”
Uno de los ejes centrales del conflicto bilateral, según Krauze, es el fentanilo, pues “no son solamente los republicanos los que están preocupados, sino son también los demócratas.”
Respecto a Trump, Krauze fue enfático: “Cuando Donald Trump llegó a la presidencia, en esta segunda ocasión, nos enfrentamos con un animal distinto” a diferencia de su primer mandato ocurrido en 2016.
“Ahora es un hombre cargado de agravios personales, uno de ellos es ese atentado contra su vida que para mi gusto define el rumbo a la elección presidencial. No es el mismo Trump desde el punto de vista psicológico… Él está convencido, yo no sé si está convencido (…) ya vestido en su pijama, cuando se ve al espejo, si él sabe o de verdad cree que él fue víctima de un fraude… pero lo cierto es que en público él insiste en que le robaron la elección del 2020”.
Krauze también resaltó el impacto de la victoria electoral de Trump al ganar con números superiores a los de octubre de 2016.
“Él lo interpreta como un mandato prácticamente definitivo, tan es así que últimamente está incluso bloqueando con desacatada el Poder Judicial. Se asume casi como un emperador”.
Y advirtió del peligro que representa su margen de maniobra: “No enfrenta una reelección en el 2028, él podría tener la libertad de actuar como quisiera”.
Sobre el respaldo a sus políticas más duras, el periodista reconoció que ha perdido apoyo, pero aún es mayoritario de la ciudadanía estadounidense, empezando con las políticas migratorias.
Finalmente, abordó el perfil del nuevo equipo de gabinete que rodea al presidente de Estados Unidos, el cual “está armado para la confrontación… Tom Homan, Ronald Johnson, Peter Navarro que, por cierto, estuvo en la cárcel y ahora está de regreso en la administración… y Stephen Miller, que básicamente es un fascista (…) que ha puesto en práctica los deseos más severos, reaccionarios, del ala más reaccionaria anti-inmigrante del Partido Republicano”.
Finalmente, León Krauze concluyó que esta configuración política presenta una amenaza distinta y más estructurada para México, y “esa es la realidad que enfrentamos”.