Desplazamiento de plantas nativas y propagación de plagas, los riesgos de una mala reforestación

Estela Ambriz Delgado

La posible reforestación del Gobierno del Estado en la Sierra de San Miguelito, además de no contar con los requisitos técnicos ni autorizaciones requeridas conforme al Programa de Manejo del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF), despierta dudas sobre el tipo de especies, los sitios en dónde se plantarán y la forma, pues se corre el riesgo de que se lleven invasoras que pueden desplazar a las nativas, así como enfermedades.

En relación a las afirmaciones del gobernador Ricardo Gallardo Cardona sobre el inicio en breve de su programa de reforestación masiva en la sierra, la ingeniera agrónoma fitotecnista, Irma Montenegro Herrera, advirtió sobre algunos de los posibles riesgos de una reforestación sin información puntual sobre los ejemplares que, se afirma, ya fueron adquiridos.

Aunque el gobernador indicó que ya están en los últimos detalles de recibir los árboles que fueron adquiridos a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), se desconoce si las especies son nativas o invasoras, lo que en el segundo caso infringe el Programa de Manejo del APFF, además de que no cuentan con los permisos necesarios de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Montenegro Herrera indicó que, para una reforestación en el ANP, también se debe considerar que introducir plantas ajenas al sitio tienen como consecuencia su prevalencia, multiplicación y el desplazamiento de especies nativas, si logran adaptarse.

Al momento de ingresar esos ejemplares exóticos y ocurrir un recambio, esto afectaría a toda la cadena trópica y el ecosistema, pues algunas especies no se adaptan, por lo que pueden perecer ecosistemas o poblaciones, e incluso especies de ciertas regiones que son endémicas.

Además, dijo que esta forma arbitraria de llevar a cabo una reforestación genera dudas sobre los lugares en lo que se llevará a cabo, pues en la Sierra de San Miguelito hay varios ecosistemas y cambia la biodiversidad según las zonas, por lo que es importante contar con la organización de los ejidos y comunidades.

La integrante de Morras Ecologistas, Naturalistas, Senderistas y Aventureras, incluso señaló que las enfermedades y su propagación entre las plantas ya existentes pueden ser un riesgo, pues se desconoce exactamente en el estado en que se encuentran los ejemplares que se van plantar.

Por otra parte, hizo mención de que no sólo se trata de reforestar, sino que en algunos territorios se requiere hacer restauración. Ambos términos no son sinónimos, pues en el caso de restaurar suelos muy erosionados donde hay sólo piedra, no es posible plantar un árbol porque se va a morir, por lo que requiere hacer otro tipo de trabajos o poner otro tipo de especies.