Destinos intercambiados. Nacer, crecer… y vivir con otra familia

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Ciudad de México, (19 de abril de 2015).- El 26 de enero de 2012 dos bebés coincidieron en una sala de partos del Hospital Materno Infantil del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios de Toluca, ISSEMYM. La investigación de la Procuraduría General de Justicia de la entidad y exámenes de ADN, revelaron que fueron intercambiados.

Hoy, para el matrimonio Anaya Pichardo aún no hay justicia. En entrevista con EL UNIVERSALrelatan “el derrumbe” que el error de otros ha ocasionado en su familia.

Es verdad que han recuperado a su hijo biológico, pero, ¿qué hacer con el amor que recibieron y dieron al bebé que creció junto a ellos por un lapso de un año y medio y al que no han vuelto a ver desde que se separaron? La respuesta es el dolor: “Uno no se acostumbra a ese vacío sin nombre”, dice Nancy Libia Pichardo Esquivel.

A pesar de la imposible reparación de los daños, el matrimonio exige castigo para los responsables, así como un cambio urgente de los protocolos de nacimiento, a fin de evitar que su caso se repita. Hasta el momento el gobierno mexiquense no ha intervenido en el asunto, a pesar de la misiva enviada por Nancy Libia el 12 de agosto de 2013 al Ejecutivo estatal.

La carta manifiesta “mi sentir de madre, mujer y ciudadana víctima de la negligencia y de tan grave irregularidad atribuible al Hospital Materno Infantil ISSEMYM de Toluca, solicitando su apoyo para que como ciudadana y madre mexiquense se sancione a las personas responsables y, por otro lado, se tome en cuenta para que en un futuro no se vuelva a repetir una circunstancia similar en perjuicio de otras familias, que sea el parteaguas para evitar tan grande arbitrariedad por parte de las autoridades de salud, por tan grave equivocación, que sin medir consecuencia va a destruir a nuestra familia”.

Equivocación

Ante una negligencia médica Ianh y Matías fueron intercambiados en el hospital por el personal que ahí labora, según consta en las declaraciones de los afectados y la averiguación previa de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México que ha llevado el caso. Como consecuencia, los niños tuvieron que regresar a los suyos, a sus madres biológicas, un año y medio después de haber crecido en familias equivocadas.

Un padre, dos madres, abuelos, tíos, hermanas, primos, tuvieron que acatar la orden de las autoridades para que cada bebé fuera devuelto a su madre biológica; no sin antes pasar por “el duelo” de perder al hijo que consideraban suyo. Estudios de ADN revelaron que los menores no pertenecían genéticamente a las madres y al padre con quienes vivían.

El 27 de enero de 2012 uno de los bebés fue registrado como Matías, hijo de Jesús Anaya A. y Nancy Libia Pichardo E.; el otro recién nacido se convirtió en Ianh Yovan, hijo de Nayely Sehily Estrada Vences.

Ya cumplieron tres años de edad y ahora crecen bajo el techo y los cuidados de sus madres biológicas, pero lejos de aquellas que los criaron durante sus primer año y medio de vida.

Nayeli y su esposo Jesús —ella directora de un colegio, y él abogado— no superan lo ocurrido, a pesar de la ayuda sicológica a la que han recurrido. Extrañan a Matías, y disfrutan a Ianh Yovan su hijo, quien lleva un nombre que ellos no escogieron. “Esto ha implicado un completo descontrol emocional. Ante el dolor y el trance de haber tenido que entregar a nuestro Matías a su verdadera madre biológica; tenemos que agradecer el haber recuperado a nuestro Ianh Yovan”, comenta Nancy.

“No es su hijo”

El matrimonio de Nancy y Jesús Anaya salió del hospital con su hijo Matías de Jesús Anaya Pichardo. Ese día también dejó el hospital Nayely, con su hijo Ianh Yovan Estrada Vences.

Después de dar a luz Nayely Sehily comenzó a tener conflictos con su pareja. Según el expediente CI/ISSEMYM/IP/059/2013, éste se negaba a reconocer a Ianh Yovan como su hijo.

Ella demandó el reconocimiento de la paternidad y la pensión alimenticia al padre, lo que llevó a que se practicara una prueba de ADN en octubre de 2012, el resultado fue negativo. Nayely Sehily sabía que el resultado del peritaje genético era erróneo y pensó que fue manipulado a conveniencia de su pareja, por lo que solicitó al Juzgado Octavo Familiar de Toluca que se practicara de nueva cuenta la prueba, pero que también se cotejara una muestra de ella. El examen se llevó a cabo con sangre y saliva de Ianh Jovan y ella. El 22 de enero de 2013 el resultado fue que no era la madre biológica del bebé.

En el expediente del caso la mujer declaró: “El juez me pide que acredite que di a luz a un bebé y yo le dije que lo hice en el ISSEMYM, por lo que solicité que pidiera el expediente clínico a dicha institución; pedí una nueva prueba de ADN y el resultado fue negativo respecto de la maternidad y la paternidad, acreditándose así que Iahn Yovan no era mi hijo biológicamente”.

La mujer acudió a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México donde presentó la denuncia el 16 de mayo de 2013.

Las autoridades ordenaron una inspección en el Hospital Materno Infantil, citando a las familias que ese día dieron a luz (el 26 de enero de 2012) para que se practicaran estudios de ADN. Se descubrió que Nancy Libia Pichardo y Jesús Anaya Alpizar eran los verdaderos padres del menor Iahn Yovan.

El 18 de junio de 2013, en el expediente CI/ISSEMyM /IP/059/2013A/318/2014 se determinó que los pequeños fueron cambiados dentro del hospital y por personal que ahí labora.

¿Quién era entonces el hijo que hasta ese momento creía suyo? ¿Dónde estaba realmente su hijo biológico? ¿Quiénes eran los verdaderos padres de Iahn Yovan?

Para intentar resolver estas preguntas Nayely Sehily presentó la denuncia contra el Hospital Materno Infantil, los médicos, cirujanos, ginecólogos, enfermeras y todo el personal que intervino en el parto.

Esta investigación en la que se cotejaron las muestras de cinco mujeres, confirmó el error. Aunque nadie ha pagado todavía por ello. La demanda está a punto de irse al archivo, “por cuestiones que desconocemos ante un error tan evidente, la Procuraduría General de Justicia en el Estado asegura que no existe delito que perseguir”, comenta Jesús Anaya.

Además, la Contraloría Interna del ISSEMYM asegura que no puede actuar contra el personal responsable pues las faltas que cometieron ya prescribieron, sólo se pueden sancionar actos a un año de los hechos ocurridos. Ninguna de las autoridades implicadas aceptó una entrevista.

Un error doloroso para las familias. “La señora Estrada Vences llegó a nuestra casa con Iahn Yovan en sus brazos, nuestro hijo biológico y nos lo entregó. Nosotros tuvimos que entregarle a Matías… Estuve tres días perdida en cama, sin querer saber del mundo, totalmente ausente de todos, a pesar de tener otros dos hijos. No fue sino hasta que mi hija me pidió que le buscara un par de zapatos que volví a la realidad”, relata Nancy.

“Hoy no hay palabras para expresar como extrañamos a Matías: ¿dónde guardamos todo el amor que le teníamos a nuestro hijo?”, pregunta. El 5 de noviembre de 2013 fue el último día en que Jesús y Nancy vieron a Matías al entregarlo a Nayeli Sehily su madre biológica.

El 26 de enero pasado las madres intercambiaron una fotografía en el celular, en el cumpleños número tres de sus hijos.

Fuente: El Universal

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