Washington, Estados Unidos (24 de mayo de 2016).- La posibilidad de que el presunto candidato presidencial republicano Donald Trump haya tenido que ver con la mafia de Nueva York durante su ascenso como empresario de bienes raíces fue esbozada ayer por la publicación especializada politico.com.
El reportaje alega que Trump se benefició de tratos con una empresa de materiales controlada por los jefes mafiosos Anthony Fat Tony Salerno y Paul Castellano, que en los 1980 le vendieron concreto a precio exagerado, pero a cambio nunca tuvo problemas de mano de obra –la mafia controlaba los sindicatos del ramo– para construir la Trump Tower.
Trump entró a los negocios a principios de la década de los 70 y en pocos años se había asociado con Roy Cohn, un abogado que era también “consejero” de jefes mafiosos, incluso Salerno.
Trump “no sólo hizo negocios con empresas de concreto amafiadas sino probablemente se reunió personalmente con Salerno en la casa del notorio arreglador neoyorquino Roy Cohn, según se menciona en el libro biográfico Trump: The Deals and the Downfall (Trump: los tratos y la caída) de Wayne Barrett en 1992.
El reportaje de politico.com, escrito por el reportero David Cay Johnston, autor del libroTemples of Chance: How America Inc. Bought Murder Inc. To Win Control of the Casino Business (Templos de Suerte: Cómo Estados Unidos S.A. Compró a Asesinato S.A. para Ganar Control del Negocio de los Casinos), afirmó que hay “múltiples hebras” de vinculación entre Trump y la mafia.
Algunas de esas conexiones “han sido seguidas por investigadores y sustanciadas en cortes”, pero otras no, precisó.
“Algunos de esos vínculos continuaron hasta años recientes, aunque Trump ha alegado con frecuencia una pobre memoria”, apuntó.
De hecho, Cay Johnston relató que el 27 de abril pasado, en una conversación telefónica para responder a las preguntas planteadas por el texto, el propio Trump señaló que no recordaba algunas de las cosas y que otras habían sido “hace mucho tiempo”.
De hecho, aseguró, “ningún otro candidato a la Casa Blanca ha tenido nada que se acerque al historial de Trump y sus repetidos tratos sociales y de negocios con mafiosos, defraudadores y otros pillos”.
Según el reportero, hay un patrón de tratos de negocios con figuras mafiosas, no sólo locales sino “aun el hijo de un reputado jefe de la mafia rusa que Trump tenía a su lado en la fiesta de gala de una inauguración en el hotel Trump, pero que ha asegurado bajo juramento que apenas conoce”.
En un caso de 1979, Trump contrató a 200 trabajadores polacos no sindicalizados e indocumentados para trabajar junto a 15 miembros del local (sección) 95 del Sindicato de Demoledores y les pagaba menos que lo estipulado.
Normalmente hubiera habido problemas, pero el sindicato estaba bajo control de la familia Genovese, de la mafia.
Fuente: Prodigy Msn.
