Por Eduardo Delgado
Sólo faltó “Jano” que, para disculparse con el “gober”, le habría invitado a desayunarse juntos, cualquiera de estos días, unos huevos tibios.
Asunto arreglado, al fin que al cabo aplica muy, muy, bien la frase publicitaria empleada hace más de un año por la aerolínea Aeroméxico: “En San Luis Potosí no pasa nada”.
Después de cuatro horas en “La Casa de Gobernadores” el “ex combatiente” de la pobreza extrema, Fernando Chávez Méndez, salió con rostro de preocupación, como tratando de persuadir a Manuel Barrera Guillén y José Luis Romero Calzada.
Martha Orta Rodríguez, de quien se divulgó en redes sociales imágenes comparativas de su faz antes y después de una cirugía, fue puntual. A las 5:30 de la tarde entró al estacionamiento con su camioneta GMC Terrain Denali, cuyo costo oscila entre los 475 mil y los 500 mil pesos en su modelo 2017.
El segundo en llegar, Fernando Chávez, replicó molesto y prepotente aproximado al interfone de la lujosa vivienda: “Sí ya sabe que vamos a venir… ¿Por qué tanta pregunta?”. Le abrieron enseguida la puerta.
La única que llegó en su Cruze 2017 fue Rebeca Terán Guevara, cuyo hijo Ammiel Assael Hernández Terán (también priista) recién presumió a sus amigos su partida a la capital de Suecia, Estolcolmo.
Si Oscarin Bautista Alvarado -nombre con el que tiene su cuenta en facebook el hijo de Oscar Bautista– enciende cigarros con billetes de 500 pesos, el chofer del diputado esperó las cuatro horas a su jefe con el motor encendido de otra Terrain Denali. Como si “El Cochiloco” hubiese llegado a asaltar un banco y debía huir a toda velocidad en la camioneta en color blanco.
El delegado de la Secretaría de Gobernación, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, llegó antes de la hora acordada. Incluso espero un rato en su coche Renault Fluence estacionado en la esquina de Picachos y Montañas Rocallosas. Después bajo y en vano lo hicieron esperar en la puerta. Lo regresaron. Al poco rato entró, pero detrás de “El Caco”.
Por aquello de los coches Alejandro “El Caco” Leal Tovías arribó en un Nissan March, en color gris y cuyo precio en modelo 2017 no es inferior a los 168 mil pesos. Llegó con su esposa y seguido por sus escoltas en otro carro.
A varios no se les vio en sus autos, como al líder de la bancada priista, a Gerardo Limón Montelongo y Esther Angélica Martínez Cárdenas, pero seguro no llegaron en un Cruze. Tampoco a Romero Calzada, aunque se le alcanzó a ver entrar al estacionamiento, también seguido de sus “guarros”, en lo que parecía un Mustang. El joven Gerardo Serrano Gaviño llegó en un Audi.
Casi una hora después de la cita llegaron Guillermina Morquecho Pazzi y Ricardo García Melo, quien al ser interrogado acerca de la razón de su llegada a la residencia del mandatario estatal adujo que iba a un mandado, pero sin canasta para los huevos.
Manuel Barrera se escabulló quien sabe por dónde y fue visto hasta que salió en plática con Romero Calzada. A la que enseguida se integró Fernando Chávez. Caminaron al extremo contrario de “La Casa de los Gobernadores”. Se pararon casi frente a la entrada principal y ahí dialogaron unos minutos. Concluida la conversación Barrera caminó en dirección a la avenida Lomas Altas, donde dejó estacionado su coche. No se le veía muy satisfecho.
Fue la reunión mensual, explicó Fernando Chávez, que sostienen diputados priistas y sus aliados con el mandatario, Juan Manuel Carreras López. “Venimos a tomar acuerdos con el señor gobernador, como dos poderes que somos, sobre la agenda que tenemos en común”, abundó andando al estacionamiento, acompañado por José Luis Romero Calzada, con quien siguió la plática antes de abordar su vehículo para retirarse a descansar a su casa en el Fraccionamiento “El Pedregal.”
- ¿Sobre “Jano”?
- “Jano”, en un comentario y sentido muy personal, pues cometió un grave error, faltándole el respeto al señor Gobernador, a su investidura, sin embargo “Jano” es compañero, amigo, él, él…he tenido oportunidad de platicar personalmente. Está muy apenado, muy arrepentido, sabe que se excedió y buen pues no hay nada. Sigue todo para adelante… (para) el señor Gobernador es un tema al cual no le ha tomado más de la importancia debida. El señor Gobernador es muy respetuoso y bueno hay una reunión próxima que se dará entre el señor Gobernado y “Jano”, donde estarán conviviendo y platicando.
- ¿O sea ya le bajo de huevos?
- ¿Quién?
- Alejandro.
- “Jano” es una excelente persona. Acepta que se excedió, está arrepentido y así no lo ha hecho saber a varios compañeros y la intención es que esto siga para adelante.
- ¿Se va o se queda?
- No… ¿a ver?…la decisión siempre ha sido de él, nadie ha intervenido. Él había dicho que quería irse unos días y ahora manifiesta lo contrario. El seguirá siendo compañero, amigo y él personalmente se los estará dando a conocer en los próximos días.
- ¿Quedará ahí la falta de respeto al Gobernador?
- Él, Alejandro Segovia, lo reconoce; así no lo ha externado a varios…está arrepentido de su acción y bueno pues la vida sigue. Él ya le pidió disculpas al señor Gobernador por varias vías y bueno estaremos…, estarán platicando ellos próximamente para hacer esta disculpa de manera personal.
Por cierto, a su llegada, Romero Calzada pegó su dispositivo móvil a su oído izquierdo y, frente a un par de periodistas, dijo: “Jano”, ya estamos aquí. ¡Vente! Te esperamos”. Se separó el aparato e informó a los representantes de los medios de comunicación: “Jano” va entrar por atrás”.
“¿Pues no que muchos huevos?…. ¿Entonces por qué por atrás?”, se le inquirió de parte de Astrolabio Diario Digital. El “Jano” nunca apareció.