Antonio González Vázquez
La histórica disminución de la pobreza durante la era de la cuarta transformación repercutirá en las elecciones de 2027.
En el ánimo de la mayoría de los ciudadanos estará presente y se transformará en intención del voto el hecho de que se aplican políticas públicas sociales que sí traen resultados.
La concepción de un Estado de Bienestar orientado a satisfacer las necesidades de la población más desfavorecida, se tradujo desde 2018 con el presidente Andrés Manuel López Obrador en la directriz de ante todo, “primero los pobres”.
Esa noción de gobierno nació desde el lejano 2011 cuando el tabasqueño fundó el Movimiento de Regeneración Nacional que en 2012 obtuvo su registro como partido político. El objetivo del Movimiento era impulsar cambios sociales y políticos en México.
Propuso el término cuarta transformación para concretar una visión de gobierno desde la izquierda y enfatizó la idea de instaurar un gobierno del pueblo y para el pueblo. “Con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, citaba López Obrador en sus recorridos por todos los municipios del país, donde colocaba como referente a Benito Juárez García.
En alusión a tres momentos claves de la historia de México, la Independencia, la Reforma y la Revolución, ofreció un cambio profundo, una cuarta transformación pacífica. No se trataba de la simple pretensión de un líder calificado por sus críticos como mesiánico, sino de un propósito de un presidente con visión de futuro.
El obradorismo arrasó en las elecciones de 2018 gracias al respaldo de las masas pobres de todo el país. La población abrigaba la esperanza de que el cambio de régimen significara la oportunidad de saldar los rezagos históricos, el más notable y doloroso, el de la pobreza y la desigualdad social.
El primero de diciembre de 2018 inició el reto de llevar a cabo los cambios prometidos.
Y lo logró.
El pasado 13 de agosto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer resultados de la medición de Pobreza Multidimensional en México, que revelan el descenso de la pobreza.
En 2016, ya en la parte final del sexenio del priista Enrique Peña Nieto, había 52.2 millones de mexicanos en condiciones de pobreza; al cierre de 2024 que marcó el fin de la administración de López Obrador, esa cifra disminuyó a 38.5 millones de personas.
Pese al impacto de la pandemia por Covid-19, que provocó un aumento de la pobreza en 2020, más de 13 millones de personas salieron de la pobreza; de 41.9 por ciento de la población en 2018 a 29.6 por ciento en 2024, precisó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al calificar la disminución como una “hazaña de la cuarta transformación”.
La estrategia de combate a la pobreza en el período de López Obrador, hoy profundizada por Sheinbaum Pardo, impactó favorablemente en San Luis Potosí: 343 mil potosinos superaron su condición de pobreza.
Durante el gobierno de López Obrador, en San Luis Potosí disminuyó el porcentaje de población en condiciones de pobreza al pasar de 42.1 en 2018 a 30.4 por ciento en 2024.
En ese período, de 2018 a 2020, aumentó la pobreza que alcanzó el 42.8 por ciento de la población, en ese momento el estado lo gobernaba el priista Juan Manuel Carreras López. De 2022 a 2024 se observó la mayor caída de la pobreza al llegar a 35.5 por ciento.
Ya con José Ricardo Gallardo Cardona como gobernador, descendió hasta 30.4 por ciento. El mérito sin duda es del gobierno de la república, pero en algo han incidido los programas sociales estatales que empezaron a aplicarse en 2021.
El factor fundamental en la caída de la pobreza radica en la intervención de la estrategia federal, aunque el gobierno gallardista se ha colgado una medalla que no le corresponde a cabalidad. Puede significar un logro conjunto en tanto que la política estatal de asistencia social no es objeto de una medición, como lo es la federal.
Morena cabalga con una delantera muy clara en la intención del voto rumbo a las elecciones de 2017. De acuerdo con el conjunto de encuestas, se encamina a refrendar su mayoría en la Cámara de Diputados y le pronostican triunfos en al menos 15 de las 17 gubernaturas en la contienda.
Ese escenario tiene sustento en los resultados positivos del gobierno de la república y toma sentido la noción de que los buenos gobiernos traen votos.
En México, la pobreza está en su nivel más bajo en 40 años, resaltó ayer la presidenta Sheinbuam en gira por el Estado de México. Este logro será pieza central de la campaña electoral cuyo objetivo es continuar con el segundo piso de la cuarta transformación.
El lema “por el bien de todos, primero los pobres” no fue una ocurrencia ni demagogia.

Mis apuntes
Verdad, mentira, exageración o fantasía. En una entrevista con Maxine Woodside en el programa “Todo para la Mujer”, que transmitió el Grupo Radio Fórmula el pasado viernes desde las instalaciones de la Feria, el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona afirmó que es muy fácil entender cómo se financia la presentación de artistas en el Teatro del Pueblo de la Fenapo. Muy a su fantasioso estilo lo dijo así: “En la Feria hay más de 9 mil puestos de comercio que son los que pagan los precios que van de 15 a 20 mil pesos por la cantidad de ventas que obtienen, se recaudan más de 100 millones de pesos. Esto nos permite armar una cartelera de primer nivel. También tenemos a grandes patrocinadores como las grandes cerveceras, tenemos grandes refresqueras, tenemos la industria de San Luis Potosí, tenemos marcas automotrices que tienen sus plantas aquí que son parte de este gran proyecto y que aportan, las maquiladoras, las plantas industriales; eso nos permite a nosotros congregar una gran bolsa de dinero que nos permite hacer una feria del tamaño de lo que hoy se está viendo en San Luis Potosí que no le cuesta al gobierno, pero que tampoco le cuesta a la gente. Eso es importante, porque luego dicen que el gobernador se gastó mucho dinero en contratar a Marilyn Manson, eso no es cierto. Nosotros no gastamos un peso, es el patronato el que paga. Teníamos el aeropuerto lleno, todos los vuelos que tenemos aquí de Houston, Dallas, San Antonio, todos llenos de gente que vino de Estados Unidos para ver al artista. Conocieron San Luis Potosí, se enamoraron de San Luis y se enamoraron de México y dijeron, bueno, esto no es lo que nos pintan allá; nos pintan como malos a los mexicanos con delincuencia y todo mundo se pone tenso cuando hablan de México, ellos que vinieron, van a ser embajadores para hablar bien de México y del País porque vinieron a una gran feria”. O sea que, entre otros, empresas como BMW y GM se mochan con dinero para financiar el espectáculo ¿será verdad, mentira, exageración o fantasía?
¿Quién nos protege de la delincuencia? Nos preguntamos ante una percepción de inseguridad que ronda el 74 por ciento de la población. Aquí unos datos para ahondar nuestro pesimismo. San Luis Potosí cuenta con 1.2 policías por cada mil habitantes, reveló recientemente el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal y Estatal 2025. Aproximadamente 5 mil policías para una población de 2 millones 800 mil personas. De acuerdo con lineamientos internacionales, al menos deberían existir 1.8 elementos por cada mil habitantes. En ese contexto, vale la pena recordar compromisos incumplidos de autoridades locales: El gobernador José Ricardo Gallardo Cardona ofreció que en San Luis la población viviría sin miedo, mientras que el alcalde capitalino, Enrique Francisco Galindo Ceballos prometió hacer del municipio de San Luis la ciudad más segura del país, lo cual no fue más allá de un ejercicio de demagogia. En los hechos, ni siquiera han sido capaces de contratar más elementos de seguridad bajo el pretexto de que no hay recursos suficientes.
Barril sin fondo. En eso se han convertido los partidos políticos que lucen más como franquicias de negocio que como instituciones públicas. Los seis partidos con registro nacional salen muy caros a las y los mexicanos. El anteproyecto de presupuesto 2026 del Instituto Nacional Electoral, considera repartir prerrogativas a los partidos por un total de 7 mil 737 millones de pesos. Ese monto no sufrirá recorte alguno. Con una imagen pésima ante la población, las elites partidistas pueden darse vida de reyes. Por lo pronto, la reforma electoral planteada por la presidenta Claudia Sheinbaum considera como uno de los puntos destacados la disminución de recursos públicos a los partidos, pero como era de esperarse la oposición ya se ha pronunciado en contra. No quieren perder sus privilegios.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.