Edmund Husserl

La ciencia genuina carece de profundidad. 1859-1938.

Frater Ignatius

Nuestro pensador es el fundador de la fenomenología. Esta disciplina hace un análisis descriptivo de los procesos y sucesos subjetivos que yacen en el fondo de todas las filosofías de la existencia.

Husserl con su gran formación matemática, sostenía que la filosofía debería de ser como la ciencia y no detenerse en elucubraciones fantasmales ni suposiciones sin fundamento. Sin embargo, este proyecto no es empírico. Por el contrario, es una exploración conceptual de la percepción, la creencia, el juicio y otros procesos que se llevan a cabo en la mente.

Heredero de Descartes, Husserl pensaba en la filosofía como un proyecto esencialmente racional comenzando con la evidencia misma de la propia subjetividad. Esta suposición seria abiertamente rechazada por su seguidor, discípulo y heredero intelectual, Martín Heidegger.

Su concepto de “Intencionalidad” es el mismo que el de Brentano. Todos los estadios conscientes se refieren a un contenido, aunque ese contenido pueda o no existir, puede ser abstracto o particular.

No se puede separar el estado consciente del objeto de ese estado en un sentido ontológico. Luego entonces, la conciencia es la direccionalidad hacia un objeto. Es evidente, que de tal objeto es necesario extraer lo más básico.

Toda la investigación del filosofo radica en un estudio puro dentro de los elementos de los procesos mentales. Todo es en el fondo una búsqueda fundamental, cuya obligación es descubrir certezas de cualquier tipo.

Al igual que Kant, sostiene que el sujeto de la experiencia es trascendental -fuera del orden causal espacio temporal.

Husserl tiene muchas similitudes con Descartes y con Kant. La conciencia se da por la concentración del llamado sujeto en las cosas materiales desprovistas per se de cualquier significado puro. Lo que nos permite pensar y tener conciencia es precisamente el acto dual de la intencionalidad hacia un objeto y esa dinámica incluso dialéctica que permite la conciencia misma y el experimento de la subjetividad.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Administración y Maestro con especialidad en Educación por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Amante de la cultura, la filosofía, la literatura, el cine y las matemáticas. Gusta de leer y escribir sobre historia, psicología y filosofía.