Estela Ambriz Delgado
El ejidatario de El Peyote, Óscar Rosales, consideró que la decisión que tomó la asamblea, de vender parte de sus tierras a la empresa Infraestructura Potosina de Carreteras en 70 pesos el metro cuadrado para el proyecto carretero de cuota Entronque 75-D Matehuala, fue influida por dádivas del Ayuntamiento de Guadalcázar, bajo la instrucción del Gobierno del Estado.
En entrevista, manifestó que está seguro de que la votación devino de una presión del Gobierno del Estado a la administración municipal para que, a través de diversos perfiles del ejido que ahí trabajan, se presionara y manipulara a personas que hasta hace unas semanas tenían la convicción de no vender hasta que fuera a un precio justo.
Rosales estima que a partir de esto lograron que estas personas se encargaran de convencer a los ejidatarios, que fueron la mayoría. Además, sostuvo que esto se comprueba con la repentina aparición de recursos en la Tesorería del Comisariado para las festividades del aniversario del ejido.
“Lo compruebo con el hecho de que en el ejido la Tesorería no tenía dinero para hacer las festividades, pero de un momento a otro el comisariado me dice ‘ya hasta tengo dinero para comprar una vaca y pagar la banda’, siendo que un día antes no tenían absolutamente ni un cinco para hacer la fiesta. Y el día de la fiesta llega el presidente municipal y toda su pandilla”.
Afirmó que el alcalde Gumaro Verdín Puente, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), fue quien le dio dinero al nuevo Comisariado Ejidal y de esa forma presionó a para que la gente se pusiera de lado de la empresa.
Además, señaló que este tipo de manipulaciones y sobornos han sido la forma en que ha actuado desde un inicio el presidente electo del comisariado, Rubén Cuarenta Méndez, quien fue visto un día antes de las elecciones recorriendo el ejido y entregando dinero a algunas personas para que votaran por él.
Sin embargo, pareciera inexistente, dado que consideran que el presidente saliente, Severo Rosales, le da instrucciones a Cuarenta Méndez.
La lucha por justicia y dignidad se mantiene
A pesar de la decisión de la mayoría en la asamblea, el ejidatario asegura que lucharán por un pago justo para todos, por lo que presentarán diversos recursos antes instancias como la Procuraduría Agraria a nivel nacional, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y el Tribunal Unitario Agrario.
Además de que ya presentaron una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por la manipulación y presión bajo la que se tomó la decisión, además de las afectaciones que el trazo carretero causará al medio ambiente, corrientes subterráneas de agua, así como la destrucción de vías de comunicación con las que ya contaba el ejido, lo que afecta en sus derechos humanos.
“Además todo lo que se hizo en la asamblea no está legalmente fundado, todo fue una patraña hecha con engaños y sobornos, con manipulaciones (…) nunca en la historia del ejido había visto tanta injusticia. Queremos seguir luchando, somos pocos a lo mejor, pero nuestra determinación es muy grande, seguiremos hasta donde se pueda”.
En este sentido, Óscar Rosales informó que analizan la posibilidad de que una comisión vaya a la Ciudad de México para plantear su problemática a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, pues el papel de la Procuraduría Agraria es defender al ejidatario, y esto nunca sucedió.
Al respecto, detalló que el representante estatal de la dependencia, Álvaro Pineda Maldonado, nunca hizo el papel que le correspondía, pues desde el pasado 8 de octubre estuvo presente en una asamblea que no debió de haberse realizado, dado que la convocatoria no cumplía con los requisitos mínimos, y dejó que se hiciera a pesar de que en momentos la discusión estuvo a punto de llegar a los golpes.
“El lo pudo haber evitado simplemente con leer el documento que llevaba y no lo hizo, entonces ahí también se da uno cuenta de que el visitador agrario está de parte de la empresa y no de los ejidatarios, entonces también vamos a ver qué hacer con eso porque es una injusticia”.
Reiteró que, de no ver resultados con los diversos instrumentos que interpondrán, analizarán otras acciones para seguir luchando, pues lo considera injusto, ya que el trato de la empresa ha sido muy inhumano, sin presentar el proyecto real, sólo un plano donde se simulaban, y de esa forma utilizando al ex comisariado ejidal pata el trabajo sucio, han engañado a la gente.
“No vamos a parar hasta quemar el último cartucho, no vamos a detenernos, somos pocos, pero no lo hacemos por beneficio propio, (…) no lo hago por dinero, lo hago por dignidad, por la dignidad de mi gente. Mi papá fue ejidatario, siempre estuvo en Peyote, ayudando a la gente, quiero seguir lo mismo sin esperar nada a cambio, sólo queremos justicia y dignidad”.



