María Ruiz
Ejidatarios de los municipios de Matehuala, Villa de Guadalupe y Charcas, denunciaron la apremiante situación que enfrentan un total de 150 mil personas de estas tres localidades y sus ejidos debido al estiaje, por lo que reclamaron al gobernador Ricardo Gallardo Cardona que cumpla lo prometido en campaña y recupere la construcción de la presa La Maroma.
Además, apuntaron que este proyecto, que fue cancelado de manera definitiva por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en marzo de 2020, es fundamental para que comunidades y ejidos del Altiplano puedan enfrentar estas condiciones climáticas, no pierdan más cabezas en su hatos y puedan continuar con su producción agrícola, la cual se ha visto disminuida hasta en un 70 por ciento.
Juan Reyes Hernández , ejidatario del municipio de Charcas, señaló que se encuentran en una situación agravante, pues hoy día no reciben ayuda del Estado para poder enfrentar la sequía que han ocasionado las altas temperaturas y la falta de lluvias.
“No ven los problemas de la demás gente, ya no sabemos que más hacer, pedimos que tanto el gobernador como el presidente de la República envíen o manden una comisión, para que nos resuelva este problema. Gallardo en su campaña prometió recuperar y echar andar el proyecto de la presa La Maroma y hasta hoy no hay nada, las reses se nos están muriendo, no hay forraje porque no hay tierra fértil sin agua, estamos desesperados”, explicó.
También detalló que si bien se culminó con el acueducto de La Maroma, faltaría la construcción de la cortina de la presa para poder poner en funcionamiento este espacio de captación de agua.
“Unicamente falta que se construya la cortina, porque ya está el ducto que está en dirección al municipio de Matehuala, pero pues falta agua y el camino también ya está en en terracería. Lo que le pedimos al gobernador es que pueda reactivar este proyecto, porque desde hace décadas los municipios del Altiplano presentan los mismo problemas, más en esta temporada, por lo que hace mucha falta un presa en el Altiplano potosino”, expresó.
Por su parte, Martín Tristán, ejidatario de Villa de Guadalupe, y Olegario Coronado, ejidatario de Charcas, apuntaron que la crisis que enfrentan por la sequía es tan severa que de 50 cabezas de ganado que tenían solo les quedan cinco, pues las demás murieron por falta de agua y forraje, por lo que también hicieron un llamado a la Comisión Estatal del Agua (CEA), para que se presente en los ejidos afectados de la Zona Altiplano y les ayude a contener esta crisis.
“Todos carecemos de lo mismo, estamos aquí por la misma causa, por la sequía. Luego de una semana ahí en Villa de Guadalupe en algunos ejidos y comunidades apenas cayó tantita agüita, y hemos perdido muchos animales, y eso también pues nos obliga a cubrir más gastos no contemplados, para nuestra familia, nosotros esperamos que alguien, el Gobierno, se venga con nosotros y nos ayude”, apuntó don Olegario.
