El informe que no informa

Iraís Valenciano

“¡Es hoy ahijadxs! Tenemos nuestro Cuarto Informe de Resultados”, anunció ayer triunfante el gobernador Ricardo Gallardo Cardona a través de redes sociales, en uno de los tantos posts previos a un evento oficial que tuvo como invitados en primera fila al actor Sebastián Rulli, al boxeador Julio César Chávez, al cantante Julión Álvarez y la conductora Rocío Sánchez Azuara.

“Personal Jesus” sonó en el audio de la Arena Potosí cuando Gallardo Cardona entró al recinto. Si no fuera por la presencia de numerosos políticos, aquello parecía más una pelea de box que un informe.

Antes del evento, las redes sociales oficiales se inundaron de mensajes a favor del gobernador. “Los potosinos no conocemos la palabra NO”, decía un post que sonaba a replanteamiento de “La Capital del Sí”. Al sinfín de publicaciones con inocultable tufo a propaganda, se sumaron las que hacían referencia a una encuesta publicada en Reforma, con números positivos para el mandatario estatal.

Pero la “matraca virtual” no se limitó a las redes oficiales, también alcanzó a medios de comunicación que accedieron a la publicación de inserciones pagadas, entrevistas (muchas, a modo) y ruidosa réplica de las “obras y acciones” gubernamentales.

En esos espacios, Gallardo Cardona se dio el lujo, por ejemplo, de asegurar que es universitario (le faltó añadir que fue en 2018 cuando obtuvo su título del Instituto Panamericano de Estudios Superiores Abiertos y a Distancia), y de afirmar que “rescatará” a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Causar un problema para después darle solución, no es una definición que aparezca, por ejemplo, en la Real Academia Española para la palabra “rescate”, y eso es justo lo que ha ocurrido entre el Gobierno del Estado y la UASLP. Si el Ejecutivo entrega los recursos que le debe a la institución, no la “rescatará”, simplemente cumplirá con un compromiso que desde febrero de 2022 se ha desdeñado.

Pero más allá de las narrativas orquestadas, los incontables pendones de plástico con los que el Ejecutivo tapizó el estado y la presencia de personalidades de la farándula, lo que la ciudadanía debería saber, porque es su derecho, y no solo en época de informes, son los detalles sobre cómo se manejan los recursos públicos y los pormenores de algunos temas que la actual administración se ha empeñado en no transparentar.

Es verdad que el artículo 24 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce que toda persona tiene derecho al descanso y disfrute del tiempo libre, es decir: esparcimiento. ¿La Arena Potosí y la Feria Nacional Potosina contribuyen a que las y los potosinos gocen de oportunidades de recreación? Sí, pero: ¿A qué costo y qué otros derechos se dejan de lado por pagar un torneo charro o un concierto de Don Omar?

Si a un enfermo de cáncer le dan a escoger entre acudir a un show de Marilyn Manson o recibir el tratamiento que puede salvarle la vida, muy probablemente escoja lo segundo. Si un comerciante debe elegir entre evitar un robo violento en su negocio o ver en vivo a Enrique Iglesias, la respuesta parece obvia.

¿En este año se construyeron puentes y obras carreteras? Sí, pero: ¿Quiénes se encargaron de esos trabajos y por qué los eligieron? ¿Quiénes realizan los estudios de factibilidad y cómo se decide qué proyectos se concretan? No es que se piense mal y que las obras estatales abran la puerta a costos inflados, favoritismo o sobornos, pero la transparencia siempre ayuda a disipar las dudas.

Desde hace meses, el gobernador emprendió ataques verbales contra lo que llama “medios patito”. No especifica nunca a cuáles se refiere, pero sí da a entender que quienes merecen tal calificativo son los que cuestionan al sexenio actual. A propósito de ese tema, hay quienes hubieran agradecido que en su cuarto informe, Gallardo Cardona diera a conocer cuánto gasta en propaganda, tanto en medios de comunicación como en redes sociales (de manera formal e informal), así como en pendones y espectaculares. Mediante solicitudes de transparencia, esos datos han sido negados una y otra vez.

Y otra duda: ¿Qué servicios (con exactitud) han prestado empresas como Stacknet e Innovaseg a Gobierno del Estado?

Los jubilados y pensionados de Gobierno del Estado, estarían muy agradecidos si el gobernador hubiera incluido en su informe los pormenores de aquellos recursos que durante años les descontaron y con los que planearon vivir durante su vejez.

Quienes pagan gravámenes como el control vehicular y el impuesto sobre la nómina, querrían saber cuánto dinero del erario se ha destinado para los viajes oficiales del gobernador a Líbano, Arabia Saudita, Berlín, Hannover, Madrid, San Antonio, Chicago, Tokio, Armenia, Qatar, Emiratos Árabes y Texas.

¿Cuánto costó traer a Sebastián Rulli y qué tanto le interesa al actor la política potosina? ¿Por qué Julio César Chávez acudió al informe gallardista? El listado de dudas puede prolongarse mucho más. En cuatro años, no se ha detectado compromiso con la transparencia, lo deseable sería que esto cambie, para evitar sorpresas en el 2027.

Ojalá que, por el bien de todos, no se esconda debajo de los autoelogios, la propaganda desmedida, los discursos ensayados y la parafernalia, una herencia más maldita que la anterior porque entonces, ni Julión Álvarez podrá salvar al “Potosí”.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y maestra en Diseño Multimedia por la Universidad del Valle de México. Ha ejercido el periodismo desde 2004 en medios de comunicación impresos y digitales. A partir del 2017 se incorporó a la plantilla docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.