El orgullo priísta de ser parte de la Ecuación de Corrupción

Por Antonio González Vázquez

El Partido Revolucionario Institucional debe estar orgulloso de formar parte del elenco de la Ecuación de Corrupción, debe ser un orgullo genuino y luminoso. Ser miembro de la Corrupta Ecuación debe formar parte de la tradición tricolor de generar productos nocivos para la salud de los ciudadanos.

En la imagen, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Martín Juárez Córdova comparte el estrado con Oscar Bautista Villegas, diputado local con licencia y miembro de la cofradía de la Ecuación de Corrupción.

El dirigente priísta de memoria corta comparte espacio con el diputado que junto a Enrique Flores, Manuel Barrera y José Guadalupe Torres formaban la red de corrupción dedicada a vender cuentas públicas a alcaldes presuntamente sucios.

Por la imagen, distribuida por la oficina de prensa del PRI, se diría que el partidazo está orgulloso de las andanzas de Oscar Bautista quien comparte un evento político con directivos del partido en la Zona Media y con el diputado del PRI-Verde, Gerardo Serrano más conocido por su estrecho vínculo con el empresario Pablo Valladares que por lo que hace en el legislativo.

Están en el municipio de Ríoverde, es un evento de la Red Jóvenes X México desde donde los jóvenes (con viejas mañas) del PRI hacen labor política en busca de candidaturas para las elecciones del 2018.

Y como estaban en territorio huachicol, el partido recurrió a su líder en la zona puesto que si se habla de PRI en la Zona Media es igual a hablar de Oscar Bautista, lo que puede entenderse entonces que hablar de PRI es también hablar de Ecuación de Corrupción. Tan es así que ahí lo tienen en la foto.

En camino a los tres meses de la Ecuación de Corrupción el diputado con licencia sigue participando en la actividad política de su región y de su partido, el Revolucionario Institucional.

Ahí los tienen, aplaudiendo fervientemente en un acto de promoción política a favor de los modernos saurios herederos del jurásico. No parece importarles nada que el diputado Bautista este con ellos y se vea que es uno de ellos. Es más, han de decir que en el PRI todos somos iguales.

Deben tener razón puesto que Oscar Bautista quiere regresar a la curul el 14 de septiembre próximo para operar su reelección.

Es la imagen de la impunidad pero también la de un partido en donde la sospecha de corrupción no significa nada. El PRI en campaña con uno de los emblemas de la Ecuación de Corrupción.

La imagen, bien mirado, convalida a Oscar Bautista y es un acto de apoyo pues aparece con la dirigencia estatal pese a estar bajo investigación de la Procuraduría General de Justicia y con expediente ante la Procuraduría General de la República.

Sin duda así lo es, en el PRI están orgullosos de los actos de sus diputados.

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