Chihuahua, México (04 de octubre de 2016).- La situación política de Chihuahua plantea una disyuntiva para Javier Corral Jurado, panista que asume hoy la gubernatura de esta entidad federativa, ya que si bien el Partido Acción Nacional (PAN) tiene la mayoría en el Congreso y los municipios más importantes, como la capital, el gobernador saliente, César Duarte Jáquez, se encargó de dejar bajo tutelaje del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Poder Judicial, los institutos electorales y de transparencia y la burocracia en general.
Además, Javier Corral deberá enfrentar el primer año de su gobierno con una deuda estatal superior a los 50 mil millones de pesos, la segunda más alta en el país, que supera el Producto Interno Bruto (PIB) que tiene el estado.
Otro desafío que lo espera en los primeros días de su gobierno es el crecimiento ostensible de la violencia y la criminalidad, sobre todo porque la anterior administración fue reconocida a nivel nacional e internacional por el combate a estos problemas.
Chihuahua tendrá así el regreso de un gobernador del PAN desde Francisco Barrio Terrazas, quien gobernó de 1992 a 1998. En 18 años, el estado no ha tenido alternancia.
En las pasadas elecciones locales, el panista Javier Corral Jurado superó por poco más de 100 mil votos (tuvo a su favor 517 mil 18 sufragios), al candidato del PRI, Enrique Serrano; su partido, Acción Nacional ganó 27 de 67 municipios, además de la mayoría en el Congreso del Estado con 16 diputados, de un total de 33.
A pesar de ello, en el Congreso del Estado el PRI (cinco diputados) ha mantenido de su lado a los partidos del Trabajo (dos legisladores), Movimiento Ciudadano (un diputado), Verde Ecologista (dos diputados), Nueva Alianza, (3 diputados) y de la Revolución Democrática (un diputado), con algunos de los cuales compitió en alianza y fue clave para que llegaran por la vía proporcional.
En lo económico, Corral Jurado enfrentará un estado en déficit financiero, con adeudos y retrasos en la nómina magisterial, burocrática y acreedores, que se calcula en cerca de seis mil millones de pesos, cantidad sometida a una bursatilización que comprometió los ingresos estatales provenientes de los bonos carreteros.
Futuro.
El nuevo gobernador de Chihuahua tiene el reto de cumplir sus promesas en tan sólo cinco años de gobierno, que se cumplen a partir de este 4 de octubre.
Será sólo dicho periodo, pues se busca empatar la administración de Chihuahua con las elecciones federales.
La fortaleza de Javier Corral Jurado es que cuenta con el apoyo de organizaciones sociales, como Alianza Ciudadana, que fue su respaldo ciudadano durante su campaña.
Asimismo, su trayectoria política que ha ido de la mano con el respeto a los derechos sociales y humanos y que ha promovido la transparencia, y la libertad de expresión, entre otros.
Fuente: Excélsior.
