El pueblo a la carta…

Adriana Ochoa

El escenario está listo, la trama es familiar. Un gobernador termina su periodo y un pariente cercano levanta la mano para sucederlo. La justificación de esta vulgar ambición nepotista es idéntica en Zacatecas, San Luis Potosí y Guerrero: “Si el pueblo me lo pide, el pueblo manda”.

La retórica del “pueblo” que aclama no es nueva en este país. El 18 de mayo de 1822, Agustín de Iturbide aprovecha la negativa borbónica a enviar un monarca para el México naciente, un verdadero disparate histórico, y se hizo nombrar emperador. El pretexto fue el mismo: un “clamor popular” súbito y exaltado que no dejó tiempo ni lugar a dudas. Los sargentos de Iturbide, acarreados y afines a la idea monárquica hicieron suficiente alboroto para justificar un imperio.

La historia ubica aquello como una farsa, un montaje de poder disfrazado de voluntad popular. En la novela “La corte de los ilusos” de Rosa Beltrán, el “pueblo” que aclamó a Agustín de Iturbide es descrito con una “corte de opereta”, una multitud cursi, ilusionada y superficial.

Ese episodio real de nuestra historia es tentador hasta para creadores lejanos: “Me convertí en el príncipe heredero del Imperio Mexicano”, una popular novela web de ficción histórica en Corea del Sur tomó como escenario a nuestro país, durante el final del efímero régimen imperial de Agustín de Iturbide. El protagonista es un chico coreano que acaba metido en la piel de Jerónimo de Iturbide, el hijo y heredero del emperador. Ficción asiática, sí, pero anclada en la percepción exterior de los mexicanos.

Hoy, la puesta en escena de nuestros aspirantes a que cierto clamor popular prefabricado los exalte como sucesores de hermanos, hijas y maridos es idéntica, solo cambian los protagonistas. La narrativa de la continuidad dinástica se disfraza de democracia participativa. Es un insulto a la inteligencia del votante y un acto de cinismo político puro. Creen que el disfraz de pueblo es suficiente para engañar a la historia.

En Zacatecas, el drama familiar se expone sin pudor. Saúl Monreal, hermano del actual gobernador, David, insiste en su “legítima aspiración”. “Todo el que respira, aspira”, dice. Se duele de “exclusión” y trata de desligar su aspiración personal de una realidad: su consanguíneo es el jefe político del estado que quiere gobernar. Ricardo Monreal, el patriarca de la dinastía, le ha advertido que debe serenarse y apoyar a la presidenta. Hasta le recomendó emprender el camino a San Juan de los Lagos, encomendarse a la virgen y no olvidar al Santo Niño.

David Monreal, el gobernador zacatecano, en breve encuentro con medios, indicó: “Saúl es el menor de mis hermanos y a todos los quiero mucho… En su expresión política, que cada quien se haga responsable de sus dichos y hechos”. Tenía una visita de la presidenta Sheinbaum a Zacatecas, que transcurrió en la formalidad con los tres Monreal presentes.

En su “Mañanera”, Sheinbaum no entró en polémica con la pataleta o “rebelión” del senador Monreal. “Morena decidió que eso fuera desde el 2027. Entonces, pues esa es la regla, y ya”, dijo.

Saúl Monreal asegura que no es el favorito del gobernador David Monreal porque éste atiende a un grupo político de Morena que le es adverso. Y recurre al mantra del “pueblo” a la medida de sus aspiraciones: “Si el pueblo de Zacatecas quiere que yo sea su gobernador, estoy seguro que por encima de cualquier obstáculo lo seré”. Un desafío a la propia dirigencia de Morena y a la presidenta Sheinbaum. Saúl podría buscar el respaldo de otros partidos aliados, como el PT o el PVEM, que se acogerán a la medida hasta el 2030.

La presidenta ha sido contundente. “El nepotismo es esencialmente cuando un familiar contrata a su otro familiar… o cuando un familiar busca que otro familiar se quede en el mismo puesto”. Enfatizó que “no se abren oportunidades para otras personas”.

En Guerrero, la farsa adopta un tono más filosófico. Félix Salgado Macedonio reconoce que “se ve mal” que aspire a suceder a su hija Evelyn. Justifica su posible candidatura en el resultado de encuestas de popularidad. “Se tiene que hacer caso al pueblo. Claro, por supuesto. Si el pueblo dice que Félix Salgado Félix se debe a su pueblo. ¿Y si el pueblo se encapricha, qué hago, pues? Ni modo, llevarle la contraria al pueblo, declaró con una sonrisa socarrona.

Es la misma retórica que Iturbide, una negación del espíritu de la norma para justificar la sed de poder. Una voluntad popular borrosa, difusa pero maleable, como excusa. En la elección de 2024, la mitad de las encuestadoras, entre ellas como El Financiero, Gea ISA, Campaigns & Elections, Rubrum o Parametría, fallaron por diez puntos o más. Massive Caller, fue la única que dio como ganadora a la candidata de la coalición opositora Xóchitl Gálvez. Massive Caller también falló en cinco de nueve encuestas para gubernaturas, hechas el mismo día de la elección a la salida de las casillas.  ¿Las encuestas expresan lo que el pueblo quiere en una elección?

En San Luis Potosí, la senadora Ruth González Silva podría suceder a su esposo, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona. El aplazamiento de la regla anti nepotista de Morena hasta 2030 es un acuerdo político que el Partido Verde y senadores morenistas montaron para dar vía a postulaciones claramente dinásticas.

Al igual que los otros senadores aspirantes a suceder a familiares, González Silva reta y se escuda en el pueblo. “La gente decide, el pueblo manda y lo que San Luis Potosí quiera”, justifica. La paradoja es que estos aspirantes invocan la voluntad popular mientras se amparan en acuerdos políticos que la ignoran. Es una traición a la democracia.

La narrativa de estos aspirantes es una burla. El regreso de la ambición iturbidista en el siglo XXI, donde los cacicazgos locales se visten de pueblo. Sheinbaum ha delineado un camino. La cuestión es si su partido será capaz de seguirlo o si los intereses dinásticos y de emisarios del obradorismo como Adán Augusto López terminarán por imponerse.

ROLLOS SUELTOS

REVISIÓN DE FONDO. ¿Quién lleva la cuenta de las sentencias que el Trife ha tirado al tribunal electoral potosino este año? En números quizá sea considerado algo “normal”, pero en algunos casos muy sonoros el revés ha sido precisamente notorio porque emitió sentencias evidentemente controvertibles que el Trife o anuncia tirar, como la elegibilidad del ex fiscal José Luis Ruiz Contreras como magistrado del Supremo Tribunal.

¿CAMINO LEGAL? El interés jurídico es en términos sencillos, la base que legitima a una persona para acudir a los tribunales y reclamar la protección de un derecho o el cumplimiento de una obligación. Funciona como un requisito de procedencia para iniciar un procedimiento judicial. Para que una persona, física o jurídica colectiva, pueda promover una demanda, debe demostrar que el acto que impugna le causa un “agravio personal y directo”.

LO MISMITO. Agravio y daño a la UASLP por la no entrega de un recurso federal comprometido y etiquetado, lo hay. Si a una titular de Salud le fincaron proceso en este gobierno por usar recurso etiquetado del Covid en comprar productos contra el dengue, en términos básicos debiera aplicar lo mismo si el gobierno estatal se gastó el recurso de la UASLP en otra cosa. Y si no se lo gastaron y simplemente no les da la gana entregarlo, la exhibida podría ser definitiva. Cosa de caminarle más lejecitos.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Adriana Ochoa es periodista desde 1988. Actualmente es directora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y docente titular de Organización Política y Ciudadanía.