Por Marcela Del Muro
La camioneta pick up gris marca Toyota de Óscar Eduardo S., empresario y trabajador del Ayuntamiento de Tamuín reportado como desaparecido, fue encontrada el pasado 24 de julio, en un camino de terracería rumbo al ejido de Santa Elena, en los límites entre Tamuín y Ciudad Valles en la Huasteca potosina.
Al interior del auto se encontró el cuerpo del emprendedor tamuinense, que presentaba huellas de violencia.
El lamentable hallazgo es el último episodio que visibiliza la escalada de violencia e inseguridad que vive el municipio huasteco de Tamuín, cuya valiosa localización mantiene a tres, o más, grupos criminales en disputa por el control del territorio desde el año pasado.
“Tamuín siempre ha sido una zona estratégica: por sus colindancias, por sus brechas, por su orografía y por su conectividad. Cuenta con salida libre a Tamaulipas, por carretera o brechas; colinda con los municipios de la huasteca centro y puedes saltar a Veracruz, más al sur puedes llegar a Querétaro e Hidalgo. Es un lugar donde siempre ha existido la actividad criminal”, explica el periodista Gerardo Duque, corresponsal de medios nacionales que se especializa en la cobertura de la zona Media y Huasteca potosina.
En lo que va de 2023 han sido acribilladas varias personas en la vía pública, a plena luz del día; comandos armados han allanado viviendas para agredir o desaparecer personas; en mayo, militares fueron atacados mientras circulaban por el libramiento de cuota Valles-Tamuín, cuatro resultaron heridos y dos perdieron la vida; en junio, en la misma carretera, se encontraron dos cabezas en una hielera junto a un mensaje de amenaza; y, a principios de julio, se dejaron dos cuerpos emplayados a unos metros de la presidencia municipal.
Los grupos criminales demuestran a sus rivales, a los tres niveles de gobierno y a los habitantes de Tamuín sus alcances violentos.
“Se está mandando el mensaje de ‘aquí se permite todo’. ¿Cómo concibes que se puedan dejar dos cuerpos en frente de la presidencia sin que se den cuenta las autoridades? Hay una base operativa de la Sedena a media cuadra, hay guardias permanentes en el pórtico de presidencia, ¿dónde están las cámaras y las tareas de inteligencia, la interlocución entre poderes?”, señala Gerardo Duque.
Además de las notas periodísticas sobre los episodios violentos que van subiendo de intensidad, en los grupos de WhatsApp del municipio circulan mensajes de alerta que, la mayoría de las veces, no son reales, aportando a la desinformación y paralizando de miedo aún más a la población.
Tamuinenses desaparecidos
“Tamuín era un pueblo bastante nocturno porque las distintas plantas y empacadoras manejaban distintos turnos y, desde siempre, hubo lugares de comida que duraban toda la noche abiertos, pero ahora ya nada, hasta la gasolinera cierra. Tamuín a las ocho de la noche ya está vacío”, narra Edith Pérez Rodríguez, habitante de Tamuín y directora del colectivo de búsqueda de personas Voz y Dignidad por los Nuestros.
La cifra de personas desaparecidas también ha aumentado en el último año, Pérez Rodríguez señala que en el 2023 se han unido 14 familias de Tamuín al colectivo.
No obstante, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) indica que, de 2020 a la fecha, se reportan únicamente diez personas desaparecidas en Tamuín, seis mujeres y cuatro hombres. El 2023 es el año que más denuncias por desaparición registra, con siete casos, cuatro mujeres y tres hombres.
La cifra del RNPDNO tampoco coincide con las fichas de búsqueda que se mantienen activas en la página de Facebook de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, que tan solo en este año se han publicado 19 fichas de personas desaparecidas en el municipio huasteco, la mayoría hombres jóvenes, incluso adolescentes de 14 y 15 años.
“El común de los desaparecidos de Tamuín se debe a la guerra entre cárteles: a los jóvenes que son adictos los desaparecen porque le compran al otro grupo; a los que venden porque venden el producto de los otros; a los que no quieren involucrarse, porque no quieren ser parte; o también a los que les cobran cuota y no la pagan”, explica la madre buscadora.
Lxs jóvenes en peligro
“Cuiden mucho a sus niños y a sus jóvenes”, comenta la dirigente de Voz y Dignidad por los Nuestros. Lo que más preocupa a Edith Pérez y a las madres que integran el colectivo es que las infancias y juventudes son las que están sufriendo directamente la violencia, no solamente en Tamuín, en todo el estado.
“Todo está muy canijo, la bronca es que uno conoce a la gente (que es asesinada, desaparecida o perpetradores de los delitos), son vecinos. Las autoridades necesitan ponerle atención a lo que está pasando y ver de fondo la problemática, y también que vean por las necesidades del pueblo, de la juventud”, dice un habitante de Tamuín que por seguridad pidió el anonimato.
Para este artículo se entrevistaron a dos tamuinenses habitantes de los ejidos La Fortaleza y Las Palmas, en el último año ambas localidades han sido de las más afectadas por la violencia en el municipio.
“Tamuín está estancado. Voy a hablar de lo que me pasa a mÍ, pero es el detalle de muchos de aquí, yo tengo hectáreas para sembrar de caña o de sorgo, pero no tengo dinero y ahí están mis hijos que necesitan estudios, pero no hay dinero”, comenta uno de los habitantes.
Se cree que Tamuín, por ser un municipio industrializado, es un lugar de oportunidades laborales, sobretodo para los jóvenes, pero la realidad es que las buenas oportunidades son selectivas.
Gerardo Duque explica que las plantas de Cemex y la termoeléctrica contratan profesionistas o personas con carreras técnicas que se van especializando y pueden ir subiendo de puesto poco a poco; las empacadoras de carne, que exportan nacional y mundialmente, contratan a más personas del municipio, pero los sueldos son bajos.
“Aquí falta el apoyo a la educación, a la salud, al empleo, al campo”, reclama el habitante de Las Palmas y relata que en la cabecera del ejido no entró el programa federal “Sembrando Vida”, porque la localidad es considerada un corredor industrial, donde se encuentra la termoeléctrica y la cementera, y se cree que el ingreso para sus pobladores es alto.
“La gente de aquí a lo mejor no está estudiada, pero necesitamos apoyo porque merecemos vivir bien. Faltan empleos y eso hace que para los jóvenes sea atractivo entrarle a la delincuencia o a los vicios. Se meten a eso sin pensar que cobra factura”, relata uno de los tamuinenses.
El operativo Huasteca Segura
Los asesinatos, desapariciones, enfrentamientos y balaceras han ido recorriendo distintos municipios de la Huasteca desde mediados de 2021. En octubre de ese año, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció el inicio del operativo de seguridad, vigilancia y restitución de la paz “Huasteca Segura”.
“La delincuencia rebasó todo límite, es urgente y necesario restituir la paz y la tranquilidad de las familias potosinas en las cuatro zonas del estado, las instituciones responderemos con entereza a esta responsabilidad”, comentó Gallardo Cardona durante el arranque del operativo en Ciudad Valles.
En la noche del hallazgo del cuerpo del empresario de Tamuín, el 24 de julio, en un intento desesperado por subsanar la preocupante noticia, el área de comunicación social del Estado envió un comunicado informando la detención de tres presuntos delincuentes en Tamuín, de 19, 22 y 34 años, como resultado del operativo estatal.
A pesar de los intentos del gobierno por restituir la paz, la violencia en la huasteca se ha recrudecido en los últimos dos años de gobierno.
“Yo veo el operativo Huasteca Segura solo en los boletines. Habrá que preguntarle a la gente que es víctima de algún delito si se siente realmente segura”, finaliza el periodista huasteco Gerardo Duque.
