Antonio González Vázquez
El homicidio doloso es el más grave de los delitos clasificados como de alto impacto. Se trata de un crimen mortal porque alguien priva de la vida otra persona de manera deliberada. Su impacto social es enorme al generar una percepción de inseguridad en la población que puede pasar de la incertidumbre al horror. El reciente mes ha sido de espanto. El impacto del crimen mortal conmociona e infunde miedo. Los homicidios dolosos en su extremo de ejecuciones, genera una sensación de peligro y vulnerabilidad. Esas emociones se profundizan cuando las autoridades y corporaciones policíacas niegan las muertes, tal y como ha ocurrido recientemente en distintas zonas de la entidad. Aquí, el relato del mes reciente de la crónica de ejecutados.
A eso de las cinco de la tarde del 26 de octubre, en la calle Saturnino Cedillo de la colonia Cuartel Casanova, municipio de Villa de Pozos, sujetos armados asesinaron a una mujer y un hombre que caminaban por la acera. Las víctimas, madre e hijo de 40 y 23 años respectivamente. Regresaban a su casa luego de visitar a unos familiares en esa colonia, pero en el trayecto fueron alcanzados por los criminales que viajaban en motocicleta y al avistarlos, abrieron fuego a corta distancia. La Fiscalía General del Estado informó la apertura de carpeta de investigación para esclarecer el doble homicidio.
Un hombre circulaba en bicicleta por la avenida Juárez cuando a la altura de la calle Begonia de colonia Santuario en el municipio de la capital, fue alcanzado por dos individuos a bordo de una motocicleta, uno de ellos le disparó a quemarropa para darle muerte. El cuerpo quedó tendido en la acera junto a un árbol. El crimen, minutos antes de las ocho de la noche del 28 de octubre.
En un camino de la comunidad Guadalupe Victoria, municipio de Mexquitic de Carmona, fue descubierto el cuerpo de un hombre asesinado a tiros. Junto al cadáver que yacía de costado a medio camino, la Policía de Investigación ubicó varios casquillos percutidos de un arma corta. El hallazgo, durante la madrugada del 4 de noviembre.
A unos metros del panteón de la comunidad San Pedro Ojo Zarco, municipio de Mexquitic de Carmona, un hombre que acudía al cementerio fue asesinado con arma de fuego. El crimen, aproximadamente a las cuatro de la tarde del 4 de noviembre.
A la orilla de un camino de la comunidad San José del Barro en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez fue ubicado el cuerpo de una persona asesinada y posteriormente embolsada. El bulto en bolsa negra estaba entre la maleza. El hecho, a eso de las ocho de la mañana del 6 de noviembre.
En la calle Décima de la colonia San Luis en el municipio de la capital, un hombre fue lapidado a golpes por vecinos del lugar al ser descubierto cuando intentaba robarse una motocicleta de la cochera de una casa. Aproximadamente a las tres de la tarde del 6 de noviembre, Andrés N. de 25 años de edad se percató de que un intruso había ingresado a la vivienda y estaba por llevarse su motocicleta. Salió de inmediato y arremetió contra al frustrado ladrón y lo empezó a golpear junto con otras personas y no lo soltaron hasta matarlo.
Durante la madrugada del 8 de noviembre, un joven estudiante de la Facultad de Estomatología fue asesinado en un intento de robo en inmediaciones de la zona universitaria y el parque de Morales. La Universidad Autónoma de San Luis Potosí denunció el crimen y exigió a las autoridades correspondientes una investigación pronta y justa para dar con los responsables. Demandó el reforzamiento de las tareas policíacas de seguridad en áreas cercanas a los planteles universitarios.
El agente de la Guardia Civil Estatal, Fernando Sornia Castorena de 35 años de edad, fue asesinado minutos antes de medianoche del 10 de noviembre en la calle Taiwán en la colonia Satélite, municipio de la capital. Civiles armados lo agredieron con múltiples disparos.
Una mujer asesinó a su pareja al propinarle una herida mortal con un cuchillo. En una vivienda de la calle Covadonga en el fraccionamiento Español, municipio de la capital potosina. Durante la mañana del 16 de noviembre la pareja sostuvo una fuerte discusión que terminó con la agresión del hombre de unos 30 años de edad, quien fue atendido por paramédicos y falleció antes de ingresar al Hospital Central.
Un hombre de aproximadamente 30 años de edad fue masacrado a golpes por varios sujetos que lo lapidaron hasta quitarle la vida. El hecho, a eso de las diez de la noche del 16 de noviembre en la comunidad Arroyo Blanco, municipio de Villa de Reyes.
Por la mañana del 18 de noviembre vecinos de la comunidad Cerro Blanco del municipio de Ahualulco avisaron a la policía municipal del hallazgo de cinco cadáveres que yacía en un camino hacia la comunidad Paso Blanco, estaban maniatados y con heridas de armas de fuego. Las víctimas tendrían entre 20 y 30 años de edad. Los elementos municipales como primeros respondientes dieron aviso a su vez la Fiscalía General del Estado. Al lugar, arribaron agentes de la Policía de Investigación y personal de Servicios Periciales. La FGE reportó en un comunicado sólo dos cuerpos sin vida.
Dos sujetos armados irrumpieron violentamente en una vivienda del ejido Las Palmas, municipio de Tamuín y abatieron a tiros a un hombre de 40 años de edad que recibió tres disparos cuando intentaba escapar de sus agresores. El cuerpo fue encontrado el patio trasero de la casa. El crimen, durante la madrugada del 18 de noviembre.
Civiles armados abatieron a un hombre que fue identificado como Rafael Cárdenas Govea, de filiación priista y ex regidor del cabildo del ayuntamiento de Villa de Zaragoza. Por la mañana del 23 de noviembre, el victimado conducía una camioneta cuando en un camino rural de ese municipio, fue atajado por otra unidad desde la cual abrieron fuego. El cuerpo fue encontrado por la policía dentro de la camioneta con múltiples heridas por proyectiles de armas de fuego.
Aproximadamente a las ocho de la noche del 23 de noviembre, en la zona limítrofe de los municipios de Villa de Cos, Zacatecas y Santo Domingo, San Luis Potosí, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad zacatecana, encontraron siete cuerpos de hombres que habían sido torturados y ejecutados. Cerca del lugar del hallazgo, ubicaron una camioneta pick up sin logotipos que presentaba manchas de sangre y a bordo de ésta, había cuatro hombres que fueron detenidos y que resultaron ser agentes de la Guardia Civil Estatal de San Luis Potosí, según confirmó la Fiscalía General del Estado de Zacatecas. Los siete civiles habrían sido asesinados en un lugar distinto al que fueron localizados, presuntamente, en Santo Domingo.
