“En nombre de la ciencia”, científico mata ave que no se había visto en medio siglo

2D432ECC00000578-0-image-a-2_1444457385094

 

Ciudad de México (14 de octubre de 2015).- Christopher Filardi, un investigador del Museo Americano de Historia Natural, halló por primera vez en más de 50 años un ejemplar vivo de un martín pescador bigotudo en las Islas Salomón, por lo que decidió “matarlo en nombre de la ciencia”, lo que ha sido calificado por especialistas como un acto que puede contribuir a la total extinción de la especie.

De acuerdo con The Washington Post, Filardi decidió viajar a las islas ubicadas en Oceanía, en donde habían sido vistos dos ejemplares hembras por primera vez en 1920, para tratar de encontrar algún rastro del ave que había buscado por más de dos décadas y el cual había sido avistado por última ocasión en 1950, por lo que sus posibilidades de encontrar un macho de martín ejemplar eran prácticamente nulas.

Pese a tener todo en su contra, Filardi logró su cometido. Él y su equipo, consiguió ver y atrapar a un ejemplar macho de martín pescador bigotudo de un magnífico tono azul y de cara color naranja brillante, pero después sucedió lo inesperado: el científico decidió matar al ave, pues dijo que así se puede conocer de mejor manera y se puede ayudar a conservar la especie.

La decisión de Filardi ha indignado a decenas de científicos como Marc Bekoff, profesor emérito de ecología y biología evolutiva de la Universidad de Colorado, que escribió en The Huffington Post: “¿Cuándo va a parar la muerte de otros animales?, tenemos que hacer esta pregunta, porque en la investigación y la biología de la conservación es demasiado sangrienta y no tiene qué ser así”.

En respuesta a las críticas, Filardi escribió un artículo titulado: “Por qué recogí al Martín pescador bigotudo”. En el texto asegura que el verdadero descubrimiento fue mostrar que hay cientos de ejemplares que aún se desarrollan de forma rica y atemporal, y aseguró que antes de matar al ave, se evaluó el estado de su población y el estado de su hábitat, por lo que concluyó que era importante tomar la muestra del “único macho jamás observado por la ciencia”.

El científico mencionó que matar al pájaro no fue una decisión fácil ni hecha por la emoción del momento, y recalcó que decidió asesinarlo para ayudar a salvar a todos. “He llegado a conocer, a través de la experiencia de primera mano, cómo los especímenes y otros artefactos en los museos pueden convertirse con el tiempo en algo sagrado”, escribió.

Pese a las explicaciones, muchos científicos coincidieron que en otras investigaciones, otros investigadores han tratado de conservar a especies en peligro de extinción con este tipo de acciones, pero esto no ha resultado como se planeó en un principio.

Fuente: Sin embargo.

Redes Sociales

Noticias por WhatsApp

Recibe nuestras notas directo en tu WhatsApp

Notas Relacionadas

Más Vistas

Skip to content