“Errónea aseveración”, Gallardo a Proceso. Aquí, fue golpeteo.

Por Redacción

“Pues mira yo nomás te puedo decir que son tiempos de campaña y no para ahí, me van a seguir dando con todo”, respondió Ricardo Gallardo Juárez a los medios de comunicación potosinos cuando le preguntaron acerca del reportaje sobre el incremento del patrimonio inmobiliario de su familia publicado por Astrolabio Diario Digital y el semanario Proceso.

Una semana después, Gallardo Juárez, cambió de respuesta y a la revista Proceso envió una carta para intentar aclarar la “errónea aseveración” de que su familia pasó de administrar un endeudado negocio de pollos a poseer más de 3 millones de metros cuadrados tan solo en el estado de San Luis Potosí.

En la página 80 de la edición 2153 se encuentra el texto enviado por Gallardo Juárez en el que se puede leer lo siguiente:

“Pongo a disposición de esta casa editorial las declaraciones anuales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) correspondientes a los ejercicios 2007, 2008 y 2009 de mi empresa y en las que compruebo su completa solvencia y que está establecida correcta y legalmente ante las autoridades correspondientes.

Con la errónea aseveración de que mi empresa estaba endeudada y al exponer que “en la sombra de la administración pública” mi hijo Ricardo Gallardo Cardona y yo incrementamos “exponencialmente” nuestro patrimonio, la redactora da por hecho y trasmite a sus lectores que nuestras propiedades son producto del uso de los recursos públicos.

Reitero a usted y a sus lectores que mis bienes son producto de una vida de trabajo y esfuerzo de más de 30 años en el sector empresarial, bienes que enlisté en mis declaraciones patrimoniales desde que ingresé a la función pública, puesto que los adquirí de buena fe y a la vista todos, ya que obran en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio de San Luis Potosí.”

La investigación publicada por Astrolabio Diario Digital se basa en información que se encuentra en documentos públicos que pueden ser consultados por cualquier persona en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio. Tal como consta en los documentos, el aumento patrimonial de los Gallardo comenzó a partir de la campaña a la presidencia municipal de Soledad de Graciano Sánchez en 2009.

A pesar de que Gallardo Juárez niega que su riqueza inmobiliaria creciera durante esos años, en documentos consta que hasta después de que se convirtió en alcalde de Soledad crearon las empresas Inversión Creativa de Desarrollos Inmobiliarios; Tangamanga Continental S.A. de C.V.; Quality Inmobiliaria Potosina; Tangamanga André S.A. de C.V.; Gallardo Continental S.A. de C.V.; Agroindustrias Ricon y/o Autotransportes Ricon donde principalmente Ricardo Gallardo Juárez, Ricardo Gallardo Cardona y María del Pilar Cardona Reyna son accionistas.

Por medio de su carta aclaratoria, Gallardo Juárez, pretende hacer creer a los potosinos que toda su vida ha sido un empresario exitoso y que la fortuna en propiedades que poseen, tanto él como su familia y empresas, se deben a “una vida de trabajo y esfuerzo de más de 30 años en el sector empresarial”; sin embargo, una vez más, los documentos lo contradicen: en el acta de nacimiento de Ricardo Gallardo Cardona, el ahora alcalde de la capital asentó que su ocupación era la de “agente de ventas”.

Además, Gallardo Juárez asegura que sus bienes los adquirió “de buena fe” y que por dicha razón se encuentran enlistados en las distintas declaraciones patrimoniales que él mismo afirma haber presentado; no obstante, las declaraciones mencionadas no se encuentran disponibles en internet y tampoco las ha dado a conocer en comunicados de prensa.

En la página www.tresdetres.mx donde se lleva un registro de las declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal de senadores, diputados federales, gobernadores, alcaldes, organismos autónomos y personas de interés público no existe ningún documento de las declaraciones que Ricardo Gallardo Juárez asegura haber presentado.

En la Plataforma Estatal de Transparencia aparecen las declaraciones patrimoniales de aparentemente 686 funcionarios, entre los que no figura el alcalde. Además, los documentos adjuntos a las presuntas declaraciones presentan la aclaración de que “se testan 22 rubros”, lo que deja un formato únicamente con el nombre, el cargo y el sueldo. Un engaño más de la administración de Gallardo Juárez en el que ni siquiera en esas condiciones incluyen el documento correspondiente al alcalde.

Aparentemente a Gallardo Juárez se le olvidan sus propias declaraciones, pues al final de la carta enviada a la revista Proceso, negó que la administración municipal a su cargo asigne obra de forma directa a empresas de su propiedad, aunque fue él quien en noviembre del 2016 confesó que contrataría a sus empresas para realizar obras “chicas” de hasta 300 mil pesos. “Y si me quieren hacer observaciones, que lo hagan”, remató.

En redes sociales y medios de comunicación se difundieron (con pago de publicidad de por medio) mensajes para presumir y hacer creer que Gallardo Juárez desmintió completamente las investigaciones sobre sus empresas y propiedades.

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