Por Antonio González Vázquez
Fotografía: Elizabeth Hidrobo
Al cumplirse un mes de que se decretó para cinco municipios de San Luis Potosí la Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres por parte del gobierno federal, los crímenes no cesaron sino que se persisten al presentarse seis crímenes del 21 de junio (día que se hizo pública la declaratoria) al 20 de julio. Esto supone que la Declaratoria, no vino a resolver nada cuando lo hay son autoridades tan indolentes como indiferentes que juran que no pasa nada.
Uno
Silvia desapareció el día 9 de junio, había salido de su casa para dirigirse al trabajo; ya no se le volvió a ver con vida, su cuerpo fue descubierto por la tarde noche del 24 de junio en una fosa clandestina en la colonia Primero de Mayo en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez. Tenía 48 años y pese a que su desaparición fue denunciada con oportunidad y que se activó la Alerta Amber, no fue posible recuperarla con vida.
Dos
Apenas se desgranaban los primeros minutos del 26 de junio cuando un grupo de hombres armados estacionaron su auto frente a la cervecería Micheladas 57 en la carretera San Luis-Matehuala, se dirigieron a un puesto de tacos y al ver a una pareja, le dispararon a mansalva y mataron a la mujer y a su acompañante, un ex policía municipal, lo levantaron y luego lo abandonaron casi muerto en un solar cerca de la carretera federal, de esos hechos, la policía reportó que el herido estaba muy grave.
Tres
En un solar lleno de basura de la Colonia Los Molinos de la delegación municipal de Pozos fue descubierto el cuerpo decapitado de una mujer. La policía recibió el reporte a las siete de la tarde del 28 de junio y al presentarse en el lugar, agentes de la Ministerial encontraron que el cuerpo de la mujer incluso ya había sido devorado por los animales; el cadáver debía llevar varios días en ese lugar. No fue posible identificar a la mujer y la policía activó el protocolo de feminicidio.
Cuatro
Brenda tenía 31 años de edad cuando perdió la vida. No había razón alguna para morir, pero un presunto integrante de la pandilla conocida como Los Jomis, pensó lo contrario y le disparó. Eran las diez de la noche del 10 de julio cuando en la calle Mariano Arista en la colonia Las Flores, unos pandilleros se enfrentaban a golpes y en plena reyerta, uno de ellos sacó una pistola y le disparó a Brenda; aún llegó con vida al hospital, pero unas horas después falleció.
Cinco
En el lodazal de un camino que conduce al Tanque Tenorio en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez fueron abandonados dos cuerpos; una mujer y un hombre fueron ejecutados y después los arrumbaron en esa zona en la madrugada del 13 de julio. Con la mirada al cielo, los cuerpos tendidos y rotos mostraban los estragos de la tortura de la que fueron objeto antes de recibir tiro de gracia en la cabeza.
Seis
Su cuerpo yacía en la soledad de un páramo del desértico y lejano municipio de Santo Domingo, las manos fuertemente atadas por las muñecas le juntaban las palmas de las manos cerradas como puños. Estaba boca abajo, restregada contra el polvo y su pelo negro estaba atado en una cola de caballo. Por la tarde del 16 de julio unos campesinos de la comunidad de Illescas se percataron del cuerpo, lo habían visto como un bulto entre las piedras. Llamaron a la policía que reportó un feminicidio, le habían asfixiado y le hicieron cortadas hirientes en el cuerpo porque también la habían torturado.
Es decir, en San Luis Potosí cada cinco días asesinan a una mujer, lo cual pone en tela de juicio las acciones interinstitucionales que hace cinco semanas dio a conocer el gobernador Juan Manuel Carreras para proteger a las mujeres.