París, Francia (13 de julio de 2015).- La presencia de Enrique Peña Nieto en Francia, ante una visita de estado para sumarse a las celebraciones del evento nacional más importante de Francia, el día de la Bastilla, se vio opacada por la conmoción que causó el drámatico escape del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán de una prisión mexicana de máxima seguridad.
Sin embargo, Peña Nieto no suspendió su gira y llegó el domingo a París; de inmediato, calificó la nueva fuga del barón de las drogas como una afrenta para México, y ordenó investigar posibles complicidades de funcionarios federales.
A través de un mensaje a la prensa, el mandatario confió que las instituciones de seguridad mexicanas sean capaces de reaprender al capo, considerado como el líder poderoso del cártel de Sinaloa.
Guzmán logró escapar de la que era considerada la prisión más segura del país, a través de un túnel de 1,5 kilómetros que llegaba hasta su celda. Fue la segunda ocasión que el capo se fuga de un penal de máxima seguridad. La vez anterior ocurrió en el 2001.
Peña Nieto llegó a París como invitado del presidente francés, François Hollande. Allí habló en elCentro Cultural de América Latina y recibió una medalla de la Sorbona; tenía previsto reunirse también con el primer ministro Manuel Valls y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, así como participar en un foro con el grupo patronal más grande de Francia, MEDEF.
Ahora, aparte de la sombra causada por la fuga del capo más poderoso de México, Peña Nieto también enfrentará protestas en París por parte de activistas que califican a su gobierno de autoritario y corrupto.
Fuente: Prodigy Msn.
