Galindo pide decisión técnica sobre el futuro de Interapas

María Ruiz

En medio del debate impulsado por legisladores locales y el Ejecutivo estatal sobre la posible desaparición del Interapas, el alcalde capitalino Enrique Galindo Ceballos fijó postura al señalar que cualquier determinación debe tomarse con base en criterios técnicos y no políticos, siempre priorizando el abasto de agua para la ciudadanía.

El pronunciamiento de Galindo se da después de que el presidente del Consejo Hídrico Estatal, Jonathan Abraham Quintero García, advirtiera que la eventual desaparición de Interapas no resolvería los problemas históricos del organismo y, por el contrario, podría representar un retroceso en la gestión del recurso hídrico en la zona metropolitana.

Ante este contexto, el edil capitalino enfatizó que la discusión debe centrarse en aspectos fundamentales como la ubicación del agua, su distribución y el destino final del recurso una vez utilizado, al tratarse de un sistema que opera por cuencas y con infraestructura compartida entre municipios.

Galindo informó que recientemente sostuvo un diálogo con el alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Juan Manuel Navarro, con quien coincidió en que, al ser los municipios más grandes de la zona metropolitana, la decisión que se tome respecto a Interapas no puede poner en riesgo la distribución del agua ni afectar a los ciudadanos.

Asimismo, aclaró que hasta el momento no existe un proceso oficial de desincorporación de Soledad de Graciano Sánchez del organismo operador. No obstante, de presentarse una propuesta formal para desaparecer Interapas, lo primero que plantearía sería la elaboración de un estudio técnico especializado que permita conocer los impactos reales de una decisión de esa magnitud.

Dicho estudio, explicó, debería contar con la participación de instituciones académicas y científicas como el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y consejos técnicos, con el objetivo de evitar decisiones erróneas que deriven en problemas de desabasto.

Finalmente, Galindo reiteró que el acuerdo con el alcalde de Soledad es de que cualquier cambio en el modelo de operación del agua debe garantizar el suministro y no generar afectaciones a la población, pues de lo contrario se perjudicaría a los municipios en lugar de beneficiarlos.