Antonio González Vázquez
La epidemia de COVID-19 no sólo provoca decesos y miles de contagios en San Luis Potosí, sino que también ha impactado duramente en los principales indicadores económicos. Al segundo trimestre del año, la entidad presentó cinco semáforos en rojo de ocho indicadores, el más delicado, el desplome en la generación de empleos formales.
El Semáforo Económico de la organización México Cómo Vamos dio a conocer que en materia de empleo observó un decrecimiento histórico. La meta acumulada al segundo trimestre se fijó en la creación de 12 mil 850 empleos, pero en los hechos, se perdieron 14 mil 670.
Es decir, se generó un 75 por ciento menos de la meta lo cual representa una caída más inédita.
Lo anterior, como resultado de que el acumulado al segundo trimestre en materia de crecimiento económico fue de menos 2.8 por ciento. La meta para todo el año en curso es de un crecimiento positivo de 4.5 por ciento, lo cual al momento luce como imposible de lograr.
El estado también tiene semáforo en rojo respecto de la pobreza laboral dado que el 48.1 por ciento de la población potosina no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral. En este rubro, es mayor a la media nacional en 35 por ciento.
Hay luces rojas además en desigualdad laboral así como en productividad.
En cambio, el único foco verde fue el la informalidad de 49.3 por ciento y salieron en ámbar la deuda pública y la ocupación del gobierno.
De acuerdo con el reporte de Semáforo Económico, la situación de la entidad es negativa ya que los principales indicadores muestran que el dinamismo de la economía se ha detenido.
