Desiree Madrid
El Gobierno del Estado de San Luis Potosí entregó la Reserva Económica de Municipios 2025, y a la par reveló el listado que detalla los montos acumulados por los ayuntamientos que decidieron participar en el esquema de ahorro impulsado desde la administración estatal.
La tabla, publicada por el propio gobierno, muestra las aportaciones hechas al Fondo General y al Fondo de Fomento Municipal, así como los rendimientos bancarios generados durante el año. Aunque la información permite conocer cómo se distribuyen los recursos entre las distintas demarcaciones, también revela diferencias importantes en la capacidad de ahorro de cada municipio.
El documento establece que este mecanismo integra únicamente a 45 municipios, los cuales en conjunto suman una reserva total de 259 millones 162 mil 590.80 de pesos. La entrega de este fondo ocurre como parte de un programa estatal que busca incentivar a los ayuntamientos a mantener recursos disponibles para proyectos prioritarios o emergencias financieras durante el ejercicio fiscal 2025.
La tabla especifica cuánto recibió cada municipio según sus aportaciones previas y los intereses generados, mientras que otros 14 municipios quedaron fuera por no solicitar su incorporación, lo que implica que no recibirán recursos dentro de este esquema.
La relación de lo entregado muestra claramente que solo un reducido grupo concentra los montos más altos. En primera posición se encuentra Villa de Pozos, con 27 millones 857 mil 805.06 de pesos, una cifra que supera por amplio margen al resto del estado y que por sí sola representa más del 10 por ciento del total de la reserva general. Este monto proviene de más de 22 millones en el Fondo General y más de cinco millones del Fondo de Fomento Municipal, además de rendimientos bancarios. La diferencia con el resto de los municipios es notable y refleja un caso atípico dentro del comportamiento estatal.
El segundo municipio con mayor reserva es Matehuala, que reporta 13 millones 566 mil 332.72 de pesos, prácticamente la mitad del monto registrado por Villa de Pozos, pero aún así una cifra alta en comparación con el resto del estado. Le sigue Tamazunchale, con 12 millones 951 mil 371.36, lo que lo posiciona como el municipio de la Huasteca con mayor capacidad de ahorro y uno de los tres ayuntamientos que alcanzan montos superiores a los 12 millones de pesos. Estos tres municipios encabezan el bloque superior y marcan una ruptura clara respecto a la mayoría de los ayuntamientos.
En la cuarta y quinta posición se ubican Aquismón, con 11 millones 68 mil 198.44 de pesos, y Ébano, con 10 millones 865 mil 281.07 de pesos. Con ellos se completa la lista de los cinco municipios con mayor reserva económica del estado, todos superando la barrera de los diez millones de pesos. A partir de este punto, las cifras descienden gradualmente, aunque otros municipios como Xilitla, Axtla de Terrazas, Ciudad Fernández o Ciudad del Maíz se mantienen en rangos relativamente altos, entre los ocho y diez millones.
La diferencia se vuelve más evidente cuando se observan los cinco municipios con menor monto. En el extremo inferior aparece Cerro de San Pedro, con apenas 372 mil 979.87 de pesos, la cifra más baja de la tabla. Le siguen Vanegas, con 1 millón 435 mil 721.81 de pesos, y Alaquines, con 1 millón 971 mil 239.98 de pesos, los tres muy por debajo del promedio estatal. A este grupo se suman San Antonio, con 2 millones 589 mil 790.56, y Tampamolón Corona, que alcanza 2 millones 960 mil 154.47 de pesos, ambos con reservas inferiores a los tres millones. Estos montos contrastan fuertemente con los municipios del grupo superior, evidenciando una clara desigualdad en la capacidad de ahorro municipal.
Otro elemento relevante de la tabla es la ausencia de 14 municipios que no solicitaron su incorporación al esquema estatal: Armadillo de los Infante, Ciudad Valles, Huehuetlán, Lagunillas, Rioverde, San Luis Potosí, San Nicolás Tolentino, Santa Catarina, Santa María del Río, Santo Domingo, Soledad de Graciano Sánchez, Tampacán, Tanlajás y Venado. Sin su participación, la distribución del fondo queda incompleta, pero también deja en evidencia diferencias en decisiones administrativas, prioridades financieras o posibilidades reales de aportación para constituir una reserva.
En conjunto, la información publicada ofrece una radiografía clara de la disparidad económica entre los municipios potosinos. Algunos ayuntamientos lograron acumular montos significativos que podrían facilitar proyectos o amortiguar crisis financieras, mientras que otros apenas reúnen cantidades mínimas. La distribución irregular de la reserva económica anticipa distintos niveles de capacidad operativa para el 2025 y deja abierta la discusión sobre la efectividad, transparencia y criterios del programa.




