María Ruiz
Un promedio de 150 multas diarias se aplican en la capital potosina a conductores que se estacionan en lugares prohibidos, principalmente en rampas, accesos peatonales y cajones destinados a personas con discapacidad, reveló José Adolfo Ortiz, director de la Policía Vial.
La cifra, que refleja la magnitud del problema, responde a una de las prácticas más recurrentes en la ciudad: invadir espacios esenciales para la movilidad de personas con discapacidad.
“Esas 150 infracciones diarias no son solo una falta al reglamento, son un obstáculo para la inclusión”, recalcó Ortiz.
El funcionario explicó que estas conductas se registran con mayor frecuencia en el Centro Histórico, donde la saturación vehicular y la alta concentración de comercios hacen más evidente la falta de empatía y el desinterés por respetar la accesibilidad urbana.
Además, señaló que algunos conductores reaccionan con violencia ante las sanciones, llegando incluso a enfrentamientos con los elementos viales.
“Hay quienes no entienden que por estacionarse ‘solo cinco minutos’ pueden obligar a una persona en silla de ruedas a arriesgar su vida al bajar al arroyo vehicular”, advirtió.
Ortiz hizo un llamado a la ciudadanía a respetar estos espacios y reconocer su importancia.
Aunque los operativos continuarán en toda la ciudad, dijo que el problema no se resuelve solo con multas, sino con un cambio de cultura vial que ponga al centro la dignidad y seguridad de las personas con discapacidad.