Ciudad de México (16 de noviembre de 2016).- La crisis de migración que traerá la amenaza cumplida de Donald Trump de deportar a millones de ilegales de Estados Unidos, podría traducirse en una crisis humanitaria, advirtió ayer el diputado perredista Jesús Zambrano Grijalva.
Sostuvo que México no está preparado para recibir a los millones de compatriotas que el Presidente electo regresará a nuestro país e hizo un llamado al gobierno federal a alzar la voz para evitar que se violen los derechos humanos de nuestros paisanos.
Qué bueno, dijo, que se estén tomando algunas medidas, como las que se han anunciado, cuyos alcances todavía no conocemos y debieran explicarse con amplitud, para ser difundidos entre la población. Sin embargo, añadió, estás son insuficientes.
“No estamos preparados para recibir una oleada así de tajo, de la noche a la mañana, a tres millones de mexicanos indocumentados con antecedentes penales en una primera etapa, dijo el legislador, quien llamó a tomar con seriedad las amenazas del Presidente electo estadounidense.
Zambrano Grijalva consideró como ineludible considerar que esta crisis de migración puede traducirse en una crisis humanitaria.
Destacó que no sólo serán millones de personas de origen mexicano las que podrían ser expulsadas de Estados Unidos hacía México, sino centenares de miles centroamericanos, muchos de los cuales han tomado como paso este país.
Externó que el gobierno de la República está obligado a tener una política exterior, particularmente en su relación bilateral con Estados Unidos, mucho más enérgica y mucho más activa, en defensa de los derechos de los humanos de los mexicanos que habitan en esa nación.
Zambrano Grijalva apuntó que los mensajes de tranquilidad de la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas, no son ciertos, ya que de la noche a la mañana nos ha cambiado el mundo y esta relación bilateral, por lo que hay que actuar en consecuencia.
Fuente: Uno Más Uno. (Por Guillermo Cardoso)
