Washington, Estados Unidos (31 de agosto de 2016).- La aspirante presidencial demócrata, Hillary Clinton, prevé reunirse con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, “en el momento apropiado”, y su campaña advirtió de que la visita a ese país de su rival republicano, Donald Trump, no cambia en nada su retórica contra los mexicanos.
El gobierno de Peña Nieto extendió una invitación a ambos candidatos presidenciales, y Trump prevé reunirse hoy con el presidente mexicano en Los Pinos, horas antes de presentar su plan migratorio en el Centro de Convenciones de Phoenix (Arizona).
Una fuente de la campaña de Clinton, que pidió el anonimato, dijo hoy a este diario que ésta recibió una carta del presidente Peña Nieto “solicitando la oportunidad de reunirse” con ella.
Clinton se reunió por última vez con Peña Nieto en 2014 y su campaña mantiene con regularidad un diálogo con las autoridades del gobierno mexicano, señaló.
Clinton “esperar poder hablar con el presidente Peña Nieto en el tiempo apropiado”, dijo la fuente, sin precisar fecha o condiciones de encuentro, cuando faltan apenas 70 días para los comicios del próximo 8 de noviembre.
Como secretaria de Estado (2009-2013), Clinton viajó a México en cinco ocasiones para reuniones de alto nivel con las autoridades mexicanas, según este itinerario de viajes del Departamento de Estado.
Anoche, la directora de comunicaciones de “Hillary for America”, Jennifer Palmieri, afirmó que el viaje de Trump a México no cambia en nada la retórica que usó contra los mexicanos cuando lanzó su candidatura presidencial en junio de 2015.
Al final, lo que contará no es lo que diga en el encuentro con Peña Nieto sino lo que diga a los votantes en Arizona y si mantiene en pie su plan de separar a las familias inmigrantes y deportar a millones, enfatizó Palmieri.
Se calcula que hay poco más de 34 millones de mexicanos en EEUU, tanto inmigrantes como nacidos en este país, y los mexicanos conforman además la mayor parte de la comunidad latina y de la población indocumentada.
No hay rótulo de bienvenida.
Este será el primer viaje de Trump a México como candidato presidencial pero, antes de aterrizar en Ciudad de México, el ambiente que le espera no es uno de bienvenida.
También líderes políticos y activistas dentro y fuera de México condenaron que Peña Nieto esté “legitimando” a un candidato presidencial que durante más de un año ha humillado a la comunidad mexicana, y han puesto en duda el beneficio que pueda extraer el gobierno mexicano de esta visita.
En marzo pasado, Peña Nieto comparó a Trump con los líderes fascistas Adolf Hitler y Benito Mussolini, y su antecesor, Felipe Calderón, afirmó que el magnate empresarial “está explotando” la xenofobia en algunos sectores como Hitler lo hizo en su tiempo.
El expresidente mexicano, Vicente Fox, dijo hoy en un programa de la cadena CNN que Trump “no es bienvenido en México”.
Former Pres. Vincente Fox on @realDonaldTrump: “He is not welcome to Mexico.” pic.twitter.com/htMqkt7Rqn
— Correct The Record (@CorrectRecord) 31 de agosto de 2016
En el viaje a México, Trump estará acompañado del exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y del senador republicano por Alabama, Jeff Sessions.
No habrá cambios.
El esperado discurso de Trump podría poner fin a semanas de incertidumbre sobre si el magnate empresarial ha suavizado o no su plan de deportar a todos los once millones de inmigrantes indocumentados.
Pero si los grupos pro-inmigrantes y líderes republicanos moderados esperaban algún cambio, el propio Trump dejó entrever que éste mantiene en pie su plan migratorio.
El sábado pasado, durante un evento electoral en Iowa, Trump dijo que “desde el primer día” de su presidencia comenzará a deportar del país a inmigrantes indocumentados criminales.
Su gerente de campaña, Kellyanne Conway, dijo a Bloomberg TV que el plan de Trump mantiene en pie la construcción de un muro en la frontera entre EEUU y México, la eliminación de las “ciudades santuario” que dan cobijo a inmigrantes indocumentados, y “cero amnistía” para los indocumentados en este país.
En página web, Trump también ha amenazado con bloquear las remesas que envían los inmigrantes mexicanos a su país si México se niega a pagar por el muro fronterizo, cifrado entre $5,000 y $10,000 millones.
Trump, que se mantiene rezagado en las encuestas nacionales frente a Clinton, aunque por estrecho margen, ha enarbolado el combate contra la inmigración ilegal pero ha dado señales de que intenta ganarse el apoyo de hispanos conservadores.
Fuente: La Opinión. (Por María Peña)