Cuando pensamos en hipnosis, inmediatamente puede que se nos vengan a la cabeza actos de magia y personas que entran como en estado automático y son capaces de realizar lo que el hipnotizador les pida, nada más alejado de la realidad.

La hipnosis es un fenómeno psicológico cada vez más estudiado por los médicos y científicos del mundo, su aporte es de suma importancia para tratar diversas patologías, adicciones y fobias.

Y estos son algunos de los mitos y verdades que giran en torno de esta misteriosa ciencia. ¡Descúbrelos!

¿Qué es la hipnosis?

La hipnosis es un estado mental que provoca cierto adormecimiento en la persona tratada, pero al contrario de lo que muchas personas piensan, no se pierde la consciencia, sino que centra la atención en un punto específico.

En este sentido, el reconocido doctor Robert Fisher, psiquiatra y presidente de la Academia de Hipnosis de San Francisco, define a la hipnosis de la siguiente manera:

“Es un estado de la mente en el que la gente puede entrar y salir con frecuencia, sin necesidad de ser formalmente hipnotizado; es como ir al cine y olvidarse del sonido de las palomitas de maíz, de las conversaciones de los demás asistentes y de los ruidos del aire acondicionado, porque toda la atención se centra en la película”.

Mitos y verdades.

Basándonos en la definición de hipnosis del doctor Fisher, así como también en los diversos estudios a nivel científico que se han llevado a cabo sobre este fenómeno psicológico, se pueden desprender algunos mitos y verdades:

1.- Hipnotizado para siempre.

Es un mito que si el hipnotizador deja al paciente en ese trance, éste no vaya a despertar nunca del mismo. Como no se pierde la consciencia, la persona entraría en un estado de sueño completamente normal y se despertaría sin ninguna secuela.

2.- Títere del hipnotizador.

Este es otro de los mitos más arraigados; ninguna persona puede realizar bajo hipnosis una tarea que normalmente no haría. Por ejemplo, si el hipnotizador le ordena al paciente asesinar a otra persona, éste no lo hará a menos que sin hipnosis sí lo haya hecho, en todo caso, la persona puede salir del trance abruptamente al forzarla a algo que va en contra de sus valores y hábitos cotidianos.

3.- Hipnotizado contra tu voluntad.

Esto no es un mito, nadie puede hipnotizarte a menos que tú lo desees. Una persona nunca podrá ser hipnotizada contra su voluntad, ya que es una cuestión de enfoque, y si el paciente piensa que tal acto es una tontería, no se logrará nada.

4.- Poderoso analgésico.

Hay numerosos estudios sobre el poder analgésico que puede tener la hipnosis. Cuando todavía no se había descubierto la anestesia, las cirugías resultaban terriblemente dolorosas, es por ello que se comenzó a estudiar los efectos de la hipnosis para, a través del poder de la mente, lograr bloquear el dolor.

De hecho, en 1843, John Elliot publicó un interesante trabajo en el cual se exponía gran cantidad de casos en los que las personas había sido intervenidas quirúrgicamente sin dolor gracias a la hipnosis.

5.- Efectivo para tratar diversos trastornos.

Se ha demostrado que la hipnosis puede ser muy efectiva en el tratamiento de varios trastornos como la ansiedad, depresión, fatigas, fobias y adicciones, aunque de todas formas, cada persona es un mundo, y lo que para unos puede ser la solución a sus problemas, para otros puede no resultarse.

En muchos casos depende de la disposición del paciente, y también del profesional que lleva a cabo la técnica de hipnosis.

Poco a poco, la hipnosis se ha ido despojando de esa estela supersticiosa que la ha acompañado a través de los años, por lo que cada día surgen nuevos estudios acerca de los verdaderos beneficios que esta técnica puede proporcionar en diversos escenarios y aspectos que afecten la vida de una persona.