María Ruiz
Ante la implementación gradual de la jornada laboral de 40 horas, el sector hotelero en el estado deberá apostar por una planeación estratégica que le permita mantener la calidad del servicio sin afectar su operación diaria, consideró el presidente de la Asociación Estatal de Hoteles y Moteles (AEHM), Iván Chávez Sandoval.
El dirigente empresarial destacó que la reforma laboral no debe verse únicamente como un ajuste de horarios, sino como un proceso que exige orden interno y toma de decisiones basada en datos reales.
“La clave está en entender cómo funciona cada hotel y qué tipo de personal necesita según su ocupación y categoría. No todos operan bajo las mismas condiciones”, señaló.
Chávez Sandoval comentó que uno de los principales retos será corregir desajustes históricos en las plantillas laborales, ya que algunos establecimientos presentan déficits de personal en áreas operativas, mientras que otros mantienen esquemas poco eficientes.
“Si no se conocen los indicadores correctos, es muy difícil hacer cambios sin afectar el servicio al huésped”, apuntó.
En ese sentido, subrayó la importancia de que los responsables de cada hotel conozcan los parámetros técnicos que rigen al sector, como las cargas de trabajo por área, lo cual permitirá anticipar necesidades y redistribuir funciones conforme avance la reforma rumbo a 2030.
“La información bien aplicada puede marcar la diferencia entre adaptarse con éxito o enfrentar complicaciones”, afirmó.
El líder de la AEHM agregó que el bienestar del personal será un factor determinante para sostener la competitividad turística, ya que trabajadores con mejores condiciones laborales tienden a ofrecer un servicio más eficiente y de mayor calidad.
Finalmente, reiteró que la asociación mantendrá un acompañamiento permanente a los hoteles del estado mediante esquemas de capacitación y orientación técnica.
“El objetivo es que el sector llegue preparado a este cambio, con estructuras sólidas y una visión de largo plazo que fortalezca al turismo en San Luis Potosí”.
