María Ruiz
El titular del Instituto Municipal de Planeación (Implan), Javier Ernesto Flores Navarro, afirmó que las recientes mesas de trabajo organizadas como parte de los trabajos preliminares del Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de San Luis Potosí, son parte de una etapa previa de trabajo y no representan el proceso formal de consulta ciudadana, el cual está por iniciar conforme a lo que marca la ley.
Recientemente, colectivos ciudadanos como Pedaleando SLP, que promueven la movilidad urbana, inclusiva y sostenible, acusaron una falta de apertura en dichas mesas de trabajo.
A decir de estos grupos, las reuniones dejaron fuera las demandas ciudadanas en torno a la accesibilidad, la infraestructura ciclista y la mejora del espacio público. Denunciaron que el proceso carece de mecanismos amplios y transparentes de participación social, y que prioriza visiones técnicas o institucionales por encima de las necesidades reales de quienes habitan la capital.
Al respecto, el titular del Implan explicó lo siguiente:
“Lo que hicimos fueron consultas previas. Estas no están reguladas por ley, pero aún así convocamos a más de 60 o 70 instituciones, entre ellas dependencias de los tres niveles de gobierno, colegios de profesionistas, cámaras empresariales y universidades. La información es pública y puede revisarse en la página del Implan”.
Flores Navarro enfatizó que el proceso aún no entra en su fase vinculante y que será en los próximos meses cuando comiencen las consultas formales con la ciudadanía en general, así como con grupos específicos como pueblos originarios y personas con discapacidad.
“Una vez que tengamos el proyecto base, la ley nos obliga a realizar consultas públicas abiertas; hí estarán incluidos todos los sectores. En esta primera etapa se generaron más de 300 propuestas por mesa; fueron ocho mesas y estamos sistematizando la información”, detalló.
Respecto a los señalamientos sobre una supuesta exclusión del colectivo Pedaleando SLP, el funcionario reconoció que no es posible convocar individualmente a todos los actores, pero que el proceso busca ser lo más incluyente posible.
“No se puede personalizar la convocatoria a toda la ciudad, pero escuchamos muchas voces. La ciudad la hacen los ciudadanos y nosotros solo coordinamos esa información para integrarla al programa”, sostuvo.
También aclaró que las sugerencias recabadas no implican cambios inmediatos, por ejemplo, al plan de ciclovías, ya que todo debe pasar por análisis técnico y validación oficial.
Se estima que todo el proceso de elaboración y aprobación del Programa de Desarrollo Urbano tomará entre 12 y 15 meses, pues requiere la validación del Cabildo, dictámenes de congruencia y otras etapas técnicas.
Mientras tanto, colectivos como Pedaleando SLP insisten en que una verdadera planeación urbana debe partir desde el principio con participación efectiva.