Informe de Interapas admite desabasto y deficiencia en atención de fugas

María Ruiz

Pese a que el Interapas logró atender poco más de la mitad de las fugas de agua de la zona metropolitana durante los primeros meses de 2025, más de un tercio de la población aún padece escasez en la capital potosina y Soledad de Graciano Sánchez.

Según su informe trimestral, de enero a marzo de 2025 el Interapas recibió 797 reportes de fugas de agua, pero solo atendió 348, lo que representa apenas un 54.4 por ciento de efectividad en la reparación. Aunque el porcentaje muestra una mejora respecto al mismo periodo de 2024 (43.7 por ciento), más de cuatro de cada diez fugas siguen sin resolverse.

Esta ineficiencia institucional se da en un contexto de desabasto severo. En San Luis Potosí, el 37.28 por ciento de la población sufre escasez de agua potable, principalmente cuando las plantas potabilizadoras suspenden operaciones por falta de agua en las presas.

En Soledad de Graciano Sánchez, la cifra es aún más crítica: el 40 por ciento de los habitantes enfrenta problemas por la infraestructura hidráulica obsoleta.

Además de la falta de atención a fugas, solo el 0.05 por ciento de la red de agua potable fue rehabilitada en el trimestre descrito, y el avance en la atención de la red de drenaje fue igualmente escaso, con apenas un 0.16 por ciento de mejora. En cuanto a los pozos, apenas se modernizó el 2.1 por ciento del total existente.

El sistema de suministro muestra una alta dependencia del agua subterránea, con un 92.92 por ciento de usuarios abastecidos desde pozos profundos. Por el contrario, solo el 2.10 por ciento recibe agua de la presa El Realito y un 4.97 por ciento desde San José, a pesar de que el volumen total producido en el trimestre fue de 26 millones 412 mil 027.4 metros cúbicos.

El agua en pipas aún es la única opción para una parte de la población. Aunque su uso descendió del 1.33 por ciento en 2024 a 0.718 por ciento en 2025, esto aún representa a unas 2 mil 474 familias que no tienen acceso directo a la red hídrica.

En paralelo, el programa “Fuga Cero”, diseñado para frenar el desperdicio de agua, no ha logrado sus objetivos y las zonas más vulnerables siguen recibiendo servicios intermitentes, sin avances visibles en calidad o cobertura.

La ineficiencia técnica también se refleja en los números financieros del organismo.

Interapas opera con una relación de egresos e ingresos del 130.7 por ciento, es decir, gasta mucho más de lo que recauda. El costo de producción por metro cúbico de agua asciende a 14.76 pesos, y el flujo financiero se encuentra comprometido.

En términos de percepción social, el organismo enfrenta 18 quejas por cada mil tomas, y su eficiencia comercial global ronda apenas el 73.71 por ciento, por debajo del objetivo mínimo del 86.8 por ciento establecido el año anterior.