María Ruiz
El alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, confirmó que el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT) ya concluyó el estudio técnico sobre la contaminación por lirio acuático en la presa de San José.
Sin embargo, la presentación oficial de los resultados se ha postergado debido a problemas para coordinar las agendas de los involucrados.
“El estudio ya está concluido, pero no hemos logrado empatar las agendas para dar a conocer los resultados. Yo esperaría que el martes o miércoles de la próxima semana podamos convocarlos”, señaló Galindo Ceballos.
Además, el edil explicó que el IPICYT decidió ampliar el análisis al suelo del embalse, tras detectar la posible presencia de materiales cuya naturaleza aún no ha sido especificada. A pesar de ello, ya existen resultados preliminares que podrían ser dados a conocer en breve.
Esta no es la primera vez que el IPICYT se pronuncia sobre la crítica situación ambiental del cuerpo de agua. En febrero de 2024, publicó un estudio detallado titulado “Estudio de la problemática de contaminación de la presa San José en San Luis Potosí”, elaborado por la investigadora Cristal Jaqueline Limones Carranza, bajo la dirección de las científicas Nadia Valentina Martínez Villegas y Anne M. Hansen.
En dicho trabajo se concluye que las concentraciones de nutrientes como fósforo total (PT) y nitrógeno total (NT) en la presa superan los límites recomendados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que indica un estado de eutrofización, un proceso que favorece el crecimiento excesivo de algas, deteriora la calidad del agua y genera malos olores.
El estudio también advierte que la presa San José ha superado hasta ocho veces su capacidad de carga de contaminantes, lo que acelera aún más este proceso de degradación. La investigación no sólo midió la calidad del agua en la presa San José, sino también en otras del sistema, como El Peaje y El Potosino, identificando en todas ellas una alta productividad biológica asociada a la contaminación.
Otro hallazgo relevante fue la identificación de las principales fuentes de contaminación dentro de la subcuenca de la presa, incluyendo tanto descargas puntuales de aguas residuales como fuentes difusas asociadas al uso de suelo agrícola y asentamientos humanos.
Las emisiones anuales estimadas fueron de más de 130 toneladas de demanda bioquímica de oxígeno (DBO) y 24 toneladas de nitrógeno total (NT), entre otros contaminantes.
La subcuenca, que abarca 265 kilómetros cuadrados, está caracterizada por una diversidad de usos de suelo como pastizales, bosques de pino y asentamientos humanos. Su red hidrográfica cuenta con 23 arroyos, dos ríos y tres presas, lo que la convierte en una zona estratégica para el manejo de los recursos hídricos del estado.
Por último, Galindo Ceballos dijo que próxima presentación de los resultados del estudio técnico del IPICYT será una oportunidad para que ellos definan las acciones que tomarán para atender esta crisis ecológica que afecta a la presa.
