Desiree Madrid
En el marco del creciente debate nacional sobre la reforma laboral que busca reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, ofreció su opinión al respecto al destacar la necesidad de un proceso incluyente, gradual y consensuado con los sectores económicos del estado, en particular con las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Durante una intervención reciente, al ser cuestionado directamente sobre cómo podría impactar esta propuesta a las pymes y quiénes son los principales actores involucrados en la discusión, Gallardo Cardona señaló que el tema requiere un tratamiento cuidadoso y colaborativo.
“Es algo que se tendría que discutir y tendríamos que invitar a las cámaras [empresariales]”, afirmó.
El mandatario potosino enfatizó la importancia de abrir canales de diálogo formal con el sector privado para asegurar que cualquier medida que implique una transformación en las condiciones laborales no resulte perjudicial ni para los empleadores ni para los trabajadores.
“Tenemos que invitarlas a hacer un lobbying con ellos para que podamos llevar a cabo consensos”, agregó.
Gallardo Cardona no descartó la posibilidad de aplicar la medida, pero debe hacerse de manera paulatina y con pleno acuerdo de los sectores involucrados.
“Yo creo que se puede hacer, pero gradual y consensado con las cámaras”, puntualizó.
Estas declaraciones se dan en un contexto en el que representantes empresariales potosinos también han manifestado su preocupación por el impacto que una reducción abrupta de la jornada laboral podría tener sobre la productividad y los costos operativos, especialmente en los negocios pequeños y medianos.
Solicitan que la medida no se aplique de forma inmediata, sino que se considere una implementación progresiva, acompañada de una revisión integral de las condiciones del mercado laboral.
