Por: Eduardo Delgado
La Comisión Estatal de Derechos Humamos (CEDH) le giró la recomendación 11/2016 al Secretario de Educación de Gobierno del Estado, Joel Ramírez Díaz, porque el director de una primaria fue omiso, encubrió y soslayó el caso de un alumno de segundo grado, con quien estudiantes de grados más avanzados simulaban abuso sexual. “Juego de niños”, decía.
En diciembre de 2014, la madre de la víctima presentó queja en contra del directivo, porque un grupo de alumnos -tres de los cuales cursaban el cuarto grado y uno el quinto- sometía a su hijo cuando este acudía a los sanitarios, donde uno le agarraba la cabeza y se le ponía entre sus piernas, colocándolo boca abajo, mientras los otros simulaban la penetración.
A pesar de que dos de los imputados admitieron su culpa, el director los suspendió tres días, “porque el asunto no pasó a mayores”, le reportó a la tutora agraviada. Posteriormente, en una junta de la mesa directiva, el responsable del plantel expuso que “todo se trataba de un juego de niños”.
El organismo recabó documentos, entre ellos el del Ministerio Público que acreditó afectación emocional en la víctima, cuya maestra confirmó que su alumno era retraído y temeroso, y que éste le reportó las agresiones que padecía de parte de estudiantes de grados superiores.
Asimismo, el docente de cuarto grado interrogó a sus tres alumnos y estos admitieron su culpa, pero argumentaron ser encabezados por un compañero del quinto grado, cuya profesora reportó a su vez, inconformidad de la mayoría de sus alumnos contra el cabecilla del grupo, porque molestaba a menores que él, relacionaba sus actividades con su sexualidad y hacia comentarios en doble sentido.
Durante las indagatorias el director le negó información a una trabajadora de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Familia y el Adulto Mayor, así como a elementos de la Policía Ministerial, a los que les negó el acceso al plantel.
También se presentó ante el agente del Ministerio Público especializado en Delitos Sexuales y Contra la Familia, a quien en plática informal le comentó que ya se había solucionado el problema y que “los hechos no sucedieron” como refería la madre del menor.
El 14 de abril de este año, la quejosa refirió el que el director le insistió cambiara a sus hijos a otro centro educativo, en tanto que la CEDH corroboró que el responsable de ese centro educativo “no llevó a cabo ninguna acción para dar protección a la integridad de la víctima ni para evitar que continuaran las agresiones en su contra”.
El organismo le solicitó al Secretario de Educación, Joel Ramírez, brindarle atención psicológica al afectado, inscribirlo en el Registro Estatal de Victimas para que tenga acceso al fondo de ayuda, asistencia y reparación del daño.
También colaborar en la investigación que se integra en la dependencia a su cargo, contra el director y ofrecer cursos de capacitación a docentes y personal administrativo, sobre el derecho de los niños a una vida libre de violencia, prevención del abuso sexual infantil, derecho al trato digno, así como respecto de la seguridad escolar.
