Por Antonio González Vázquez
Fotografía: Samuel Estrada
Edgar Daniel era fotógrafo de la fuente policíaca, pero ayer, ya muerto, estuvo en el estadio de fútbol Alfonso Lastras. Estuvo ahí porque periodistas presentes en el partido de fútbol del “Tri”, mostraron desde el terreno de juego, una manta con una exigencia precisa: Justicia por Daniel Castro.
A las ocho horas del viernes encontraron el cuerpo abatido de Daniel y a las ocho de la noche, en la cancha, fotógrafos deportivos exigieron justicia para su compañero. La presencia del luto en la fiesta deportiva que explotaron al máximo el alcalde de la ciudad y el gobernador del estado.
Era la víspera del partido de una selección que hasta hace unos lustros eran reconocidos como los “ratones verdes” y que ahora han sido entronizados por las televisoras del duopolio como la generación europea de oro. En ese escenario de basura, estuvo la memoria de Daniel porque hubo quienes se olvidaron por un momento de la verde para exigir justicia.
Justicia que por cierto, no llegó el viernes, ni tampoco el sábado y que todo hace indicar no llegará este domingo, pues tras el hallazgo del cuerpo del fotógrafo, no ha habido información oficial sobre las causas que motivaron el crimen ni mucho menos se sabe quién o quiénes lo ejecutaron.
Pero la manta exhibida, que no era para darle la bienvenida al Chicharito sino que era para exigir justicia, fue vista por miles en el estadio y luego fue vista por millones en México y el mundo gracias a la agencia Asociated Press.
San Luis está en el mapa de geografía brutal donde se marcan con rojo los estados donde matan a periodistas. San Luis Potosí estuvo en boca de todos y en las primeras planas de diarios de todo el país, no porque la selección ganó sino porque un periodista fue ejecutado con crueldad.
La imagen que tomó el reportero de Astrolabio Diario Digital, Samuel Estrada es semejante a la de AP y la mostramos a nuestros lectores. Todos los que ejercemos el oficio periodístico en San Luis Potosí, seguimos esperando que el gobernador Carreras cumpla su palabra de que no habrá impunidad.
Bien se sabe que justicia lenta y tardía no es justicia, es de esperarse que así como se celebró el triunfo de la selección, sea posible celebrar que se detiene y se castiga a los responsables de la muerte de Daniel.