La autopista a Matehuala y los abusos de la concesionaria

Por Victoriano Martínez

¿Cuántos ejidos atravesará el proyecto carretero de cuota Entronque 75 D-Matehuala a lo largo de sus 118 kilómetros de trayecto como para que sólo dos tengan hoy la oportunidad de negociar con la concesionaría condiciones más favorables para la aportación de sus tierras a la autopista?

Sólo los ejidatarios de El Peyote y Peotillos participaron el martes pasado en la reunión con el secretario de Gobierno a la que los acompañó Victor Suárez Carrera, procurador Agrario Nacional, para abrir negociaciones que no se limitaran a ofrecimientos económicos ofensivos, sino que también se garantizaran condiciones de desarrollo social y de protección ambiental.

Aunque en un primer momento, los ejidatarios de La Tapona rechazaron la oferta de un pago de 40 pesos por metro cuadrado, finalmente cedieron y aceptaron 60 pesos por metro cuadrado.

Tras conocer el inicio de negociaciones de El Peyote y Peotillos en condiciones menos desfavorables, no sólo ejidatarios de La Tapona, sino también de otros dos ejidos, Del Coyote y Llano del Carmen, han tomado mayor conciencia sobre el abuso por parte de la empresa Infraestructura Potosina de Carreteras, de Grupo Valoran.

En esos tres ejidos, la empresa concesionaria de la autopista pagó entre 50 y 60 pesos el metro cuadrado. Consumada la venta y tras enterarse que era posible negociar mejores condiciones, hoy consideran el pago como una burla y entre ellos hay quienes se pronuncia porque les hagan justicia.

Una justicia que no sólo tendría que ver con el monto que recibieron como pago por sus tierras, sino también con las condiciones en las que quedarán con su territorio dividido por el cruce de la carretera y todo lo que ello implica para sus actividades productivas cotidianas.

Y es que la magnitud del proyecto no es para menos: abarcará 877.9103 hectáreas y una inversión de 23 mil 377 millones 906 mil 706.16 pesos, con una serie de acciones que modificarán el territorio y provocarán 46 tipos de afectaciones para las que se contempla un gasto de mil 168 millones 895 mil 335.31 pesos medidas de prevención, mitigación y compensación por los daños.

Se trata del 5 por ciento del presupuesto para ese tipo de medidas, es decir, un peso por cada veinte pesos de la inversión total, de acuerdo con el proyecto de Manifestación de Impacto Ambiental presentado por Infraestructura Potosina de Carreteras.

Si bien los ejidatarios de El Peyote reaccionaron diferente a sus vecinos ante la abusiva propuesta del a empresa, en la MIA hay elementos para considerar que para Infraestructura Potosina de Carreteras ese Ejido tiene especial relevancia: de los tres entronques que se construirán, uno lo denominan entronque Peyote, y ocupará 11.3548 hectáreas.

Iniciadas las negociaciones en condiciones diferentes el pasado martes, el contenido de la MIA adquiere relevancia especial ante la disposición por parte de los ejidatarios de recibir como pago por sus tierras 200 pesos por metro cuadrado y otros 200 en obras sociales.

El proyecto de la MIA presentado por Infraestructura Potosina de Carreteras muestra lo que se podría considerar el poco compromiso con las comunidades que se verán alteradas por el cruce de la autopista.

Se enlistan 44 estrategias para vincular acciones con el Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio (POEGT), de las que la empresa se desmarca de manera general con el señalamiento de que son obligatorias “por parte de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal”.

En un caso específico, por ejemplo en el apartado “Desarrollo Social”, directamente involucrado con las demandas de los ejidatarios de El Peyote, contempla 10 estrategias específicas que se desglosan en 28 acciones sobre las que la empresa se deslinda de cualquier responsabilidad en ellas con el siguiente argumento:

La presente acción no es vinculante con el proyecto, dado que éste consiste en la construcción y operación de una carretera y no tiene relación con las acciones referidas en el texto de la acción.

Una MIA cuyo trámite apenas se envió al responsable del sector el pasado 31 de julio, por lo que aún tardará su aprobación como para dar tiempo a los ejidatarios de El Peyote y Peotillos para revisar cuántos otros elementos evade la empresa en su perjuicio, para hacerlos valer al momento de las negociaciones.

Para los ejidos La Tapona, Del Coyote y Llano del Carmen, y los demás por los que cruzará la autopista, tanto la MIA como lo que resulte de las negociaciones de El Peyote y Peotillos les mostrarán los perjuicios de los que han sido víctimas ante el abuso de la empresa.