Estela Ambriz Delgado
Guardianes de la Sierra de San Miguelito considera que aún continúa la lucha por un trato justo para el ejido El Peyote y la venta de sus tierras a la empresa Infraestuctura Potosina de Carreteras, toda vez que se han interpuesto diversos instrumentos ante dependencias a nivel nacional, por lo que estiman que el asunto se puede prolongar hasta un año, sin que se pueda iniciar la construcción del Entronque 75-D Matehuala.
Respecto a la decisión que tomó la asamblea el sábado 25 de vender por 70 pesos el metro cuadrado, el colectivo indicó que durante casi medio año se logró contener la estrategia de imposición que tanto la empresa como los representantes ejidales y el Gobierno del Estado habían preparado para arrebatarles a bajo costo las 37.5 hectáreas.
Además de que durante ese tiempo también se logró que el asunto fuera del conocimiento de la Procuraduría Agraria Nacional, la que hizo una serie de compromisos de atención, seguimiento y acompañamiento. Sin embargo, se prevenía que podía suceder la decisión que se tomó, pues es lo que ha sucedido por décadas en este tipo de proyectos.
“Es lo que ha sucedido durante décadas, por parte de esta empresa y las demás que tienen los apoyos y facilidades de concesiones carreteras, es como un patrón, es el control del tejido social, la manipulación de los dirigentes ejidales, la estigmatización de quienes no están de acuerdo, también la conjunción de intereses de los gobiernos de todos los niveles, con los intereses políticos que a su vez tienen que ver con cuestiones de subvencionamiento en campañas electorales”.
Además, Guardianes de la Sierra afirmó que como ha sucedido en otros casos, lo que paguen a los ejidatarios será gastado rápidamente y resultará insuficiente, por lo que posiblemente dentro de unos meses pidan más; se vislumbra un panorama complicado para el proyecto con los juicios de amparo recientemente interpuestos por San José de los Aguajes y anexos, y Guadalupito-La Biznaga.
Consideró que, cuando un grupo de ejidatarios logre asestarle a la empresa un buen golpe, vendría un efecto en cascada de otros ejidos que ya hayan cobrado una cantidad mínima para exigir un pago mayor también.
De igual forma, se reiteró que el movimiento se preparó para una batalla de largo alcance por mejorar las condiciones de obra social y beneficios para la gente, así como tratar de revertir el tema del impacto social de una obra de esta naturaleza; a la empresa no le importó y se negó por completo, pues querían la tierra a como diera lugar y al menor precio posible.
Agregó que hay lineamientos formales en los que se establece que para este tipo de obras tiene que haber necesariamente un proceso de obra social acreditada en la asamblea, y tampoco se acreditaron los avalúos del valor de la tierra, pues ni siquiera los tenían en sus manos.
En este sentido, Guardianes de la Sierra mencionó que en la PA nacional tienen el planteamiento de revisar el actuar de su representante en el estado, Álvaro Pineda Maldonado, quien durante la asamblea se mostró a favor del contrato de ocupación previa.
“Los compañeros están preparados para dar la batalla tanto en tribunales agrarios como en organismos como la CNDH, y otros más que están interviniendo ya; la Semarnat también tiene un reto, porque ellos tienen detenido el proyecto por inconsistencias de fondo”.
El colectivo señaló que el proyecto carretero de cuota lleva retrasado más de medio año y se estima así pasará otro tiempo más, e inclusive puede ser que dentro de un año todavía ni siquiera puedan iniciar la construcción, porque el asunto se les va a complicar desde el punto de vista social, ambiental y legal.
“Nuestra postura es apoyar a los ejidatarios hasta el final y derrotar este modelo de imposición (…) lo que se necesita es que el proyecto se revierta, en tanto no se mejoren las condiciones de obra social, y, si no es así, el proyecto simplemente no tiene por qué ir. Que vayan y den a la gente esa cantidad irrisoria de 70 por metro cuadrado, el asunto ya está en tribunales, en manos de autoridades federales y vamos a ver al final quién ríe mejor”.



