Por Victoriano Martínez
Si algo buscan con la opacidad gubernamental los servidores públicos es la posibilidad de dar la versión que más les convenga, por ejemplo, sobre el uso de los recursos públicos. Si ante esa opacidad existe una fuente alterna que aplica con rigor la transparencia, las mentiras y la manipulación de la información por parte de los opacos queda abiertamente expuesta.
Tal cual le ha ocurrido al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien desde su opacidad creyó posible afirmar que no tenía ningún adeudo con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), a pesar de que mensualmente la Secretaría de Educación Pública actualiza un tablero de cumplimiento de las ministraciones que muestra cómo el gobierno estatal incrementa esa deuda.
Una serie de maniobras declarativas entre Gallardo Cardona y Ariana García Vidal, secretaria de Finanzas, pretenden convertir como un apoyo extraordinario lo que están obligados a entregar a la UASLP y no lo han hecho y no reconocerlo como un incumplimiento del Anexo de Ejecución 2025 del Convenio Marco de Colaboración con la SEP y la UASLP que ambos firmaron el pasado 8 de enero.
El opaco se vuelve entonces víctima de su propia opacidad. En la relación de egresos que por ley debe publicar la Secretaría de Finanzas en la Plataforma Estatal de Transparencia (PET), de enero a septiembre sólo aparecen once pagos a la UASLP relacionados con el anexo de ejecución, cuando tendrían que aparecer 18.
Una situación que confirma lo poco confiable que es esa relación de egresos en la que se oculta el 57.93 por ciento del destino de los recursos. De los once pagos reportados, siete corresponden a la aportación federal y suman mil 707 millones 593 mil 500 pesos, y los cuatro estatales acumulan 99 millones 923 mil 928 pesos.
Si con su transparencia simulada en la PET Gallardo Cardona quisiera demostrar que no tiene adeudo con la UASLP el resultado sería que le debe mucho más de lo que efectivamente le ha dejado de entregar, incluidas dos transferencias federales que no reporta haber retransmitido a la UASLP. Las desventajas de ocultar información.
Para el mes de septiembre, la Universidad tendría que haber recibido 2 mil 682 millones 578 mil 548 pesos, pero según la simulada transparencia de Gallardo Cardona apenas se le habían entregado mil 808 millones 437 mil 678 pesos, lo que significaría que le habría dejado de entregar a la UASLP 874 millones 140 mil 870 pesos, 520 millones 824 mil 500 de las ministraciones federales.
El hecho es que el Tablero de Cumplimiento publicado por la SEP, un ejercicio de transparencia preciso, deja claro que la Federación ha cumplido puntualmente las ministraciones y el gobierno estatal acumula un adeudo de 208 millones 684 mil 872 pesos, con corte al cierre del mes de octubre.
La Federación aún tiene pendiente la ministración de noviembre por 232 millones 736 mil 533 pesos, en tanto que el gobierno del Estado, además de los 208 millones 684 mil 872 pesos que adeuda, debe entregar una ministración programada para este mes por 47 millones 432 mil 641 pesos.
Es decir, la suma total que deberá recibir la UASLP este mes de noviembre son 280 millones 169 mil 174 pesos de las ministraciones federal y estatal pendientes, más 208 millones 684 mil 872 pesos que le adeuda el gobierno estatal. Un monto total por 488 millones 854 mil 46 pesos.
Una cifra que resulta compatible con la advertencia hecha por el rector a principios de septiembre, cuando señaló que, si el gobierno estatal no se pone al corriente, no se podría cubrir la nómina de las últimas tres quincenas del año ni los aguinaldos.
De acuerdo con la remuneración a todo el personal de la UASLP reportada en la PET, en el mes de septiembre la nómina mensual fue de 151 millones 765 mil 722.40 pesos. Si se hace la proyección, la Universidad requeriría de 227 millones 648 mil 583.60 pesos para cubrir las últimas tres quincenas del año y le sobrarían 261 millones 205 mil 462.40 para el pago de aguinaldos y otros gastos.
Cuando menos se trata de cifras que muestran, por un lado, la forma en que la programación de los gastos por parte de la UASLP se ajusta al presupuesto anual contemplado, pero, por el otro, la forma en que un potencial incumplimiento del pago por parte del gobierno estatal este 14 de noviembre le generaría una crisis financiera que sería total responsabilidad de Gallardo Cardona.






