María Ruiz
En el marco del Día Internacional de Acción contra la Migraña, conmemorado cada 12 de septiembre, especialistas recuerdan la importancia de atender esta enfermedad neurológica que afecta a millones de personas en el mundo, y que está catalogada entre los dolores más intensos que puede sufrir un ser humano.
El neurólogo Antonio Bravo Oro, quien padece migraña desde los seis años, explicó que no se trata de un simple dolor de cabeza, sino de una cefalea primaria de origen vascular que puede incapacitar a quienes la padecen.
“En adultos, la migraña se manifiesta generalmente en un solo lado de la cabeza, con un dolor pulsátil, intenso, acompañado de náusea, vómito o intolerancia a la luz y al ruido. En niños puede presentarse en ambos lados y con síntomas distintos, pero igual de incapacitantes”, señaló el especialista.
De acuerdo con Bravo Oro, alrededor del 70 por ciento de los casos tiene un componente hereditario.
“Si alguno de los padres es migrañoso, hay altas probabilidades de que los hijos también lo sean”, puntualizó.
Aunque puede afectar a cualquier persona, la migraña es más frecuente en mujeres, en parte por factores hormonales. Los detonantes más comunes incluyen estrés, desvelo, olores fuertes, alimentos como vino tinto, embutidos y quesos añejos, así como algunos colorantes artificiales.
El especialista subrayó que la migraña no solo impacta la salud, sino también la vida laboral y social de los pacientes.
“Es la causa más frecuente de ausentismo laboral en el mundo. El dolor es tan severo que incapacita por completo, lo que genera frustración y problemas emocionales”, advirtió.
Si bien no existe una cura definitiva, la migraña puede controlarse. Solo entre 40 y 60 por ciento de los pacientes responden a medicamentos, por lo que el tratamiento suele complementarse con cambios en el estilo de vida, terapia psicológica, técnicas de relajación e incluso, en casos severos, con toxina botulínica, bloqueos específicos o anticuerpos monoclonales.
Finalmente, el neurólogo recomendó a los pacientes no automedicarse y acudir siempre con un especialista.
“Un dolor de cabeza que cambia de características puede ser señal de un aneurisma o de hipertensión. La migraña es incapacitante, pero con diagnóstico oportuno y acompañamiento médico se puede controlar y mejorar la calidad de vida”, concluyó.